lunes, 4 de noviembre de 2013

Las Mujeres también miramos películas Porno



El fin de semana pasado visité a un amigo que por contestar una llamada telefónica al mismo tiempo que atendió la puerta, se le olvidó de que había dejado el televisor de la sala encendido donde pasaban una película porno.  Como mi amigo es de confianza, abrí la refri, me serví un vino y me puse a ver la película mientras él terminaba la llamada.  Cuando terminó se dirigió a la sala mientras me contaba quién lo había llamado pero al llegar a la sala se paralizó y dejó de hablar.  Rápidamente tomó el control y cambió de canal.  Le dije:  “¿Por qué cambias de canal?  Quería seguir viendo”.   Abrió los ojos tan grandes como los de Scrat, esa ardilla tan cómica de la película Ice Age (Era del Hielo) y volvió a poner la película porno. Tuvimos una conversación con respecto a las películas porno y el punto de vista de la mujer mientras seguíamos viendo la película. Como somos amigos, vimos la película como estar viendo cualquier otra, la comentamos, nos reímos y hablamos acerca de algunas posiciones extrañas y aparatos que vimos en la película.

Más de alguna vez todas las mujeres hemos visto porno aunque no lo andemos divulgando.  La mayoría de comentarios que he tenido respecto al tema de mujeres son:  “¡Qué asco!”, “¡Esa porquería es para los hombres!”, “esas mujeres asquerosas seguro estarán sidosas”, “Esas cosas sólo la ven las ninfómanas o las que no tienen nada que hacer”, “si él ve porno y quiere que lo vea con él me enojo porque entonces no le proveo lo suficiente o saber qué me quiere decir”. 

En la cultura latina se nos enseña de que el hombre se va por lo físico y la mujer es de sentimientos o emociones preferiblemente románticas, cosa que es cierta pero las mujeres también podemos ser físicas.  Si una mujer expresa libertad a lo sexual, al erotismo y a lo físico entonces se nos enseña que esa mujer es una resbalosa, fácil, prostituta o puta.  

Pero esta mentalidad arcaíca es una barrera para la liberación femenina.  Las mujeres también disfrutamos del sexo y de la sexualidad en todas sus formas, somos eróticas, somos sensuales,  queremos ser deseadas y queremos gozar del sexo tanto como los hombres.

Yo no recuerdo cuándo fue que ví una película porno por primera vez pero fue hace muchos años atrás.  Tendría unos 18 o 19 años.  Cuando empecé a ver porno era demasiado difícil encontrar una película en especial en un país como el de Guatemala.  Cuando empezó la internet se llenó rápidamente de páginas porno y en ese tiempo era muy fácil acceder a ellas.  El problema era que no tenía computadora en casa sino que las miraba a escondidas en un café internet.  

Con el tiempo, los dueños de estas páginas vieron que podían obtener una rentabilidad del contenido y empezaron a cobrar por ver porno.  Se acabó mi alegría.  Pero entonces empezaron a existir páginas con historias o fotos eróticas y clandestinas.  Eso era más discreto de ver en un café internet y eran igual de excitantes.    Hoy en día hay miles de accesos gratuitos tanto en internet como en la televisión a lugares porno de historias, fotos y videos.  Solo hay que saber encontrarlos ya que la mayoría es pagado.

A mí me gusta ver porno por varias razones:   Puedo aprender algunas posiciones o métodos de seducción nuevos, me ayuda a masturbarme y correrme sola cuando no tengo con quién, me puede ayudar a inspirarme, coger ideas o técnicas y ayuda  a mi imaginación.

Las mujeres disfrutamos mucho de ver el porno solas.  Es un momento íntimo que nos gusta tener de vez en cuando aunque tengamos pareja.   Al corrernos solas las sensaciones son distintas que cuando nos corremos teniendo sexo.   Pero también podemos disfrutar ver porno con la pareja.  Lo que más nos gusta a las mujeres es pensar que somos nosotras las que estamos actuando la escena que estamos viendo.  

Dependiendo de los gustos de cada mujer elegimos las películas.  Algunas mujeres les gustan los hombres grandes y fuertes, a otras les gusta ver porno lésbico aunque no sean lesbianas, a otras les gustan ver a los hombres en uniformes, a otras les gustan los hombres de la raza negra, etc.  

Cuando las mujeres miramos películas porno, nos gustan más las películas naturales.  No nos gusta la sobre actuación o cosas que nosotras sabemos no existen en la vida real.  Nos gusta admirar los cuerpos de las estrellas de porno y compararlos con el nuestro.  Nos gusta imaginarnos que somos nosotras las que estamos con el hombre o mujer actuando.    La mayoría de las mujeres ve porno discretamente.  Nadie más lo sabe más que ella. 

Aunque parezca increíble, hay hombres que no se sienten cómodos de saber que la mujer ve porno.  Yo recuerdo a uno de mis ex novios que me prohibió ver porno porque a él no le gustaba.  Lo miraba a escondidas de él.  Me cachó en una ocasión y fue un escándolo total. 

Cuando tenemos una pareja que está abierta a ver porno se puede aprender y disfrutar juntos de las películas.  El sexo puede alcanzar otras dimensiones y puede llegarlos a unir como pareja  más que nunca.

Respecto a la educación sexual de los niños, yo pienso que se debería de hablar más abiertamente sobre el sexo, así que cuando ese niño sea adulto y vea una de estas películas, no sienta verguenza o que está haciendo algo malo.   No es el ver porno lo malo, lo malo es no saber qué vamos a encontrar y carecer de una buena base de información sobre lo que es el sexo normal y los diferentes tipos de desviaciones sexuales.  Los jóvenes hoy en día tienen tan fácil el acceso a internet que están viendo porno desde temprana edad por “curiosidad” y para saber “cómo se hace”.  El problema está que encuentran pornografía barata y con imágenes mostrando cosas que, si no tienen una buena base con respecto al sexo, podrían ser chocantes o podrían marcarlos de por vida.  Por eso considero que los padres hoy en día no deben de hacerse los locos e ignorar este tema con sus hijos como solían hacer nuestros padres con nosotros. 

El problema más común por el cuál las mujeres dicen que no les gusta el porno es porque físicamente sí se sienten motivadas pero emocionalmente no.  Pero hay películas pornos hechas especialmente para mujeres donde pueden tocar ese lado romántico y delicado que la mujer necesita para disfrutar  de manera total.

Como dato histórico y curioso, el movimiento feminista de los 80’s y 90’s era anti porno.  A finales de los 90’s y sobre todo en el siglo XXI decidieron hacer un cambio radical a la vision respecto a la pornografía.  Se dieron cuenta que la pornografía puede ayudar a las mujeres a liberarse sexualmente.

Una mujer que ve pornografía no está haciendo nada malo. ¿Por qué tiene que ser algo sucio y oscuro? ¿Quién dictaminó que ver pornografía es malo?  No es el ver la pornografía lo malo sino los valores negativos que nos han inculcado al respecto por la falta de educación sobre el tema.   De que hay pornografía violenta, sucia y agresiva si que la hay, pero sin educación y valores positivos inculcados no sabremos diferenciar una cosa con la otra.  No lograremos vencer esa barrera que nos ayudará a disfrutar ver una película pornográfica y aprender de ella para disfrutar del sexo plenamente.

Bueno, creo que ya es hora de terminar este tema y de ir a ver una película porno ¿No les parece?



Otros links de interés:




jueves, 24 de octubre de 2013

Los hábitos, las costumbres, los pensamientos y las conductas ¿Se contagian?




La semana pasada leí lo siguiente en el muro en Facebook de alguien:   “Si usted desea ser alcohólico, pues se junta con los alcohólicos. Si se contagia de gripe es porque se juntó con alguien que tenía gripe.  Los delincuentes se juntan entre delincuentes. ¿Qué le trato de decir? Que los hábitos, las costumbres, los pensamientos, las conductas, se contagian.   Si usted desea crecer, pues tiene que juntarse con los que crecen.  Los mediocres se juntan con mediocres, los exitosos se juntan con los exitosos”.  Después de esto había un hashtag que decía #SiempreImparables y venía de una página en Facebook llamada Mundo de Millonarios.

Como se podrán imaginar, se volvió un merequetengue de opiniones con respecto a estas frases. Voy a escribir mi opinión al respecto y el por qué lo opino pero los invito a que pongan comentarios con sus opiniones.  Mi opinión no quiere decir que sea lo verdadero.  Las opiniones de cada persona se definen por las experiencias propias y creencias.  Así que por lo mismo respeto la opinion de cada quién.

Para empezar he de decir que me puse a ver la página de Mundo de Millonarios para ver un poco la mentalidad de la persona que escribió esto.  Es una página que incentiva a las personas a pensar y ser como los ricos.  Hablan mucho del dinero, de negocios, del trabajo, deudas, oportunidades, obstáculos para ser ricos y tener éxito.  Citan a personajes como Roberto Kiyosaki, Bill Gates, T. Harv-Eker y Donald Trump.   Pienso que la persona que escribió la frase es religiosa ya que me recordó a una frase famosa de la Biblia:  “El que anda con sabios sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado (proverbios 13:20)”.

Analizando la frase comienza con el pronombre personal “Usted”.  Desde ahí sabemos que es nuestra responsabilidad.   La primera frase dice:  “Si usted desea ser alcohólico pues se junta con alcohólicos”.   El ser alcohólico es una enfermedad.  La característica del alcohólico es que no puede controlar el consumo.  Si la persona que es alcohólica se junta con gente no alcohólica seguirá bebiendo porque no puede controlar el consumo.  Beberá a escondidas.  Las razones del alcoholismo son:  herencia, falta de educación, problemas de socialización (se sienten excluídos de cierto lugar), problemas familiares o hábito que se convierte en dependencia.   Así que si vemos a un alcohólico juntándose con otro alcohólico es porque se siente comprendido.  No creo que alguien busque deliberadamente ser alcohólico. 

Seguimos el análisis:  “Si se contagia de gripe es porque se juntó con alguien que tenía gripe”.  Esto es totalmente falso.  Puedo tener gripe porque me descuidé, no me puse el suéter o no me puse calcetas.  Puedo tener gripe porque estaba en el bus y alguien tosió o estornudó en ese momento.  Me contagié por ello pero no fue porque me junté con esta persona.  Me puedo también contagiar en el trabajo porque uno de mis compañeros se pasó tosiendo todo el día.  No me junté con él sino que me tenía que sentar obligadamente a la par de él.

“Los delincuentes se juntan entre delincuentes”.  Hay delincuentes bien vestidos, con trabajo, que pueden parecer de lo más decentes pero están robando millonadas de dinero.  ¿Qué hay de los jóvenes que nacieron en cuna pobre?  No es que se juntaron con los delincuentes sino que crecieron aprendiendo a ser así. 

Pienso que el verbo “juntar”  está mal utilizado en estas primeras frases. En mi opinión, con ese verbo se pierde la fuerza del mensaje.  Pero ese verbo lo escuchamos a lo largo de nuestra vida como advertencia:  “Si te juntas con esa mujer vas a parar mal influenciada”.   “Si te juntas con esos muchachos vas a parar siendo delincuente”, “Si te juntas con la fulana vas a terminar perdiendo el año escolar”. ¿Pero que tan cierto es esto? ¿Por qué el meternos miedo con las consecuencias en lugar de explicarnos el por qué?

Cuando yo tenía 15 años conocí a la que ahora es mi mejor amiga, Claudia.  Mi mamá hizo lo imposible por separarme de ella. Mi mama me decía cosas como:  “No te conviene ella es mala influencia” “te va a llevar por el camino del mal”, “si sigues de amiga de ella vas a parar de prostituta o alcohólica”. Lo que a mi mamá no le gustaba de ella es que era una chica como todas: salía, tenía novios, fallaba en algunas clases, iba al cine, iba a bailar.  Claudia me contaba de todo lo que hacía y yo me ilusionaba con querer hacer lo mismo.  Eso era lo que a mi mamá no le gustaba porque ella quería mantenerme como una monja:  no me dejaba salir, no me dejaba tener novio, no me dejaba ir a bailar, no me dejaba ir al cine con amigos.  Todo eso a pesar de que yo era una estudiante brillante y una excelente hija.  Mi mamá llegó al extremo de ir a hablar con la Directora del colegio para separarme de clase con Claudia y la Directora lo hizo.  Aún así Claudia y yo nos empeñamos en seguir la amistad.  A pesar que Claudia y yo somos competitivas y opuestas en nuestras opiniones hemos llegado a formar una amistad duradera.  Mi vida no sería la misma sin ella.  Nos hemos apoyado en las buenas y en las malas durante todos estos años y ella ha sido como una hermana para mí.  Juntarme con Claudia fue lo mejor que he hecho en mi vida.  Las consecuencias de esa junta es tener a una amiga en la cuál apoyarme cuando necesito.  Las razones de mi madre no eran válidas.

No estoy diciendo con esto que todos los adultos están equivocados cuando nos prohíben juntarnos con alguien siendo adolescentes.  Pero cada persona tiene su propio criterio para saber lo que le hace daño o lo que no.  La influencia de una persona a otra puede ser mayor o menor dependiendo del carácter y experiencia de ambas.  Una persona fuerte puede influenciar a una débil, una persona con experiencia puede influenciar a alguien que no la tiene. 

Durante la vida nos vamos a rodear de amistades que no nos convienen aunque creamos que sabemos elegir nuestras amistades.  Nos vamos a dar cuenta porque esa persona:  no nos acepta como somos y nos humilla o trata de hacernos cambiar.  Esa persona nos hace hacer cosas para ser “aceptados” como tomar drogas o alcohol.  Esa persona nos hace sentir que no debemos de tener otras amistades, solo la amistad de ella.  Esa persona nos hace sentir que nos quedamos sin energía ya que la succiona cual sanguijuela succiona la sangre. Esa persona nos hace sentir que solo ella puede hablar de sus problemas, que debemos de estar ahí cada vez que nos necesite y que debemos de tener las respuestas a todas sus preguntas pero no nos da nada a cambio.  En fin, habrán un sin número de malas influencias en nuestra vida (no me refiero sólo de adolescentes sino que también como adultos) y mientras más experiencias tengamos con las personas que nos influenciarán negativamente, más estaremos preparados para cuando vengan otros.

En el caso específico de adolescentes los padres tienen un papel importante. Los padres tienen que aconsejar, tener una buena comunicación, inculcar valores y ser responsables con sus hijos.  En mi caso mi mamá pensó que mi amiga Claudia me mal influenciaba porque ella era una adolescente con una vida normal y yo no. Yo era mormona y tenía que seguir una vida digna y recatada pero mi mamá lo llevó al extremo prohibiéndome hacer cosas normales como ir al cine con personas que no eran mormonas.  Me reprimió tanto en la adolescencia en todo sentido que para cuando yo tuve la libertad de hacerlo lo hice en extremo.   Y esa no fue la mala influencia de mi amiga Claudia sino que era porque yo ya tenía la libertad para hacer lo que tanto me habían prohibido. 

Yo pienso que las personas que se dejan influenciar por otras, adolescentes o adultos, es porque:  sienten un vacío y esa persona los hace sentir importantes, se sienten incomprendidos y sienten que esa persona los comprende, tienen la autoestima baja, tienen padres demasiado estrictos o han tenido una vida muy austera y esa persona no la tiene, le hace falta amor o cariño y esa persona se lo ofrece.  Uno se deja influenciar por la carencia de algo y es ahí donde se debe de profundizar: ¿Qué se carece?

Luego de las primeras frases ya analizadas, vienen una explicación de la persona que las escribió “¿Qué le trato de decir? Que los hábitos, las costumbres, los pensamientos, las conductas, se contagian. “  ¿Se contagian? Se contagia un virus, una enfermedad, una infección y un sentimiento o actitud.  A ver, si alguien tiene como hábito fumar y nos ofrece un cigarillo está en nosotros aceptarlo o no, pero porque esa persona fuma no se nos contagia como un sarampión.   Si alguien tiene la costumbre de salir de miércoles a domingo está en nosotros si hacer lo mismo o no.  No nos vamos a contagiar como cuando se contagia una varicela.  Si una persona piensa cosas negativas y nos las transmite, está en nosotros aceptar esos pensamientos pero no se nos van a contagiar como el virus del Sida.  Si esa persona tiene una conducta rebelde e irresponsable está en nosotros hacer lo mismo pero no nos va a contagiar como se contagia la alegría o la tristeza.  A mí me parece que el verbo contagiar está mal en esta frase.

Para concluir se lee: “Si usted desea crecer, pues tiene que juntarse con los que crecen.  Los mediocres se juntan con mediocres, los exitosos se juntan con los exitosos”.   

Yo no estoy totalmente de acuerdo con esto.  Durante la vida vamos a tener de todo tipo de amigos y por ciertos carácteres, experiencias, convivencias, entre otras cosas vamos a conservarlos o deshecharlos.  Muchas veces algunos de los amigos que conservamos puedan parecernos que en su vida podrían hacer otras cosas mejores de como las suelen hacer y nos dan ganas de sacudirlos y hacerles ver que están erróneos y los aconsejamos pero no cambian.  ¿Y por ello vamos a dejar de ser sus amigos? ¿Porque decidieron ser mediocres?.  

Lo que si es cierto es que alguien con éxito o alguien alegre o alguien con una meta puede influenciarnos positivamente.  Yo llevaba años queriendo publicar lo que escribía y no lo hacía por miedo al rechazo, por haragana y por que creía que no era lo suficiente buena.  Hasta que empecé mi amistad con David.  David es un hombre maduro que tenía un puestazo en mi trabajo.  Por lo mismo ganaba mucho dinero y tenía muy buena reputación en el ámbito profesional.   Un día mi empresa decidió reorganizar y despidió a la mitad de la gente y entre ellos estaba David.  David había trabajado por 16 años en la empresa.  Le dieron una buena indemnización por todos los años que trabajó ahí.  Le pregunté que pensaba hacer y me dijo: “voy a hacer dos de mis sueños realidad:  voy a escribir mi primer libro y voy a viajar por el mundo”.  Se tomó nueve meses de sabático y efectivamente escribió un libro de sus experiencias en el viaje y de lo que sentía de haber sido alguien importante en una gran empresa y después no tener nada más que la libertad de realizar sus sueños.  Cuando regresó del viaje le pregunté si iba a buscar trabajo y me dijo: “no, lo que quiero hacer es escribir otro libro”.  Decidió escribir un libro llamado “Amsterdam The Essence  (La Esencia de Amsterdam)”.  La idea era  entrevistar personas que le dijeran lo que para ellos que era la esencia de Amsterdam.  Le dieron la idea de que entrevistara a un tatuador famoso de Amsterdam que se llama Henk Schiffmacher que vivía cerca de su casa.  El lo entrevistó y a Henk le gustó tanto la idea que le dio otros nombres para que entrevistara y así empezó a entrevistar gente famosa de Holanda como la actriz de Hollywood Halina Reijn, el rapero Def P, el artista de la calle Laser 3.14 entre otros.  Consiguió a alguien que le ayudara a diseñar el libro y alguien que le ayudara a fotografiar a todos los entrevistados y de repente el libro tomó tanta popularidad que para el lanzamiento del mismo una televisora le ofreció un local para que todos los entrevistados llegaran y el libro fuera presentado a lo grande.   

Cuando yo ví todo lo que David había logrado con tan sólo realizar su sueño y hacer lo que quería me inspiró  a comenzar este blog.  Ya estoy trabajando en publicar mi primer libro y ya tengo la idea para un segundo.   Así que por favor agradezcanle a David por Los Cuentos de Kutz.

Yo creo que la persona que escribió el mensaje que acabo de desbaratar debió de resumirlo en: “Si usted quiere crecer, crezca, si quiere tener éxito, luche por ello y si quiere un empujón para realizar sus sueños busque a gente que le ayude a pensar positivamente y que le inspire”.  


Así de simple. 

jueves, 17 de octubre de 2013

La Dama


No había hombre en la ciudad de San Nicolás que no soñara estar en los brazos de La Dama.   Era una mujer bella, de 40 años, con un cuerpo perfecto, elegante, misteriosa y sensual.   Además vestía bien y tenía una casa modesta en las afueras de la ciudad, ideal para tener una noche discreta y pasional. Pero no todo hombre que soñara estar con La Dama lo conseguía ya que era selectiva. 

El primer contacto lo hacían a través de un correo electrónico que era del dominio popular.   El candidato le escribía sobre sus características, edad, rasgos, profesión y enviaba un par de fotos:  una de su rostro y otra de cuerpo entero.  La Dama escribía de regreso unos días después, tan solo si estaba interesada. 

Sus admiradores eran de todas las edades pero era sorprendente la cantidad de jóvenes que buscaban de su compañia.  Ellos, curiosos, querían saber de sus habilidades y en qué necesitaban mejorar.  Y es que era bien sabido que La Dama era una mujer con mucha experiencia en las artes del amor.

Nadie sabía su verdadero nombre.  Cuando alguien se sentía incómodo de no saberlo ella decía como que si nada:  “Pónme el nombre que más te guste”.  

La Dama no cobraba por sus servicios pero algunos de sus amantes le regalaban cosas:  anillos, diamantes, ropa o lo que se les ocurriera.

Algunas veces La Dama era invitada por algunos de sus admiradores a reuniones o fiestas las cuales ella declinaba elegantemente.  Y es que en público ella prefería ser vista sola para darles a entender a todos que no tenía dueño.

Se decía que La Dama era heredera de una gran fortuna pero nadie sabía con certeza si era verdad.  Todo el mundo se preguntaba de qué vivía y al preguntarle ella contestaba:  “Tengo mis negocios por ahí”.

Cuando alguien lograba una invitación de La Dama para visitar su casa, era la persona más feliz del planeta.  Se encargaba de decirle a amigos y desconocidos que había logrado la invitación.   Era prohíbido por La Dama decir la fecha y la hora exacta de la cita, para evitar cualquier encuentro con alguien celoso o posesivo. 

Los que habían logrado concretar la cita con ella contaban con lujo de detalles lo que había sucedido. No había ningún hombre que hubiera estado con La Dama que se quedara insatisfecho.  Al contrario, los elogios, algunas veces exagerados, no faltaban y se compartían con entusiasmo.  Algunos decían orgullosos que se había concertado una segunda cita, aunque no fuera cierto, para poner envidiosos a los demás. 

Algunos de los que hablaban de grandes cosas que habían hecho con La Dama guardaban un secreto.  Y era que ellos no pudieron complacerla o que no pudieron desempeñar como ella se merecía.  Pero como La Dama era discretísima con sus encuentros entonces su secreto estaba a salvo.  Eso sí, jamás recibirían otra invitación de parte de ella.  Algunos  pocos tenían el privilegio de ser los favoritos.  Eran por lo regular más jóvenes que ella pero con experiencia e inteligencia porque a La Dama aparte de gustarle estar con un hombre físicamente le gustaba un hombre que la retara intelectualmente.

Cuando un hombre iba a tener una cita con La Dama se acordaba con anticipación lo que se iba a hacer.  Algunos querían simplemente estar con ella fisicamente y complacerla.  Otros, con experiencia,  querían hacer mas de alguna fantasia realidad.   La Dama ponía las reglas del juego y siempre preguntaba qué color de ropa interior debía usar o cómo debía vestirse. 

La casa de La Dama era acogedora.  El afortunado de la noche era conducido por un mayordomo a una sala de estar  la cuál estaba llena de candelas.  Los colores que predominaban eran el rojo y el violeta.   Después de algunos minutos que parecían eternos se aparecía La Dama detrás de una puerta corrediza.   Detrás de la puerta había una habitación contigua donde había una gran cama redonda con sábanas de seda negras o rojas.   Había un espejo gigante, candelas y un armario.  En el armario La Dama guardaba los juguetes o juegos que usaba con sus amantes.  También había un baño con Jacuzzi de mármol negro lleno de espejos.

La casa tenía más habitaciones pero ninguno de los visitantes tenía permitido ver el resto de la casa.   Algunos pocos mentirosos decían que ellos lo habían logrado  contando historias increíbles. 

Y así recibía La Dama a sus incontables amantes, todos satisfechos y contentos, todos queriendo tener la oportunidad de regresar a sus brazos y volver a sentir su aroma natural embriagador, su piel suave, sus besos y movimientos sensuales, sus gemidos, sus ojos intensos y sus artes en el amor incomparables.

Un día los correos electrónicos dejaron de ser contestados y se corría la voz de que la casa de La Dama había sido puesta en venta.   Varios curiosos pasaban enfrente de la casa disimuladamente para ver si era cierto y se retiraban sorprendidos de constatar que si lo era.  Nadie sabía por qué había partido, a nadie le había dicho adiós, ni siquiera a sus amantes favoritos que sentían una tristeza profunda al no saber cómo localizarla. 

Y por más que buscaron alguna pista de su paradero o saber por qué se había marchado nadie podía obtener una respuesta concreta.

Todos pensaron que a lo mejor se había quedado sin dinero, que la casa no era de ella  o que había huído porque alguien le había hecho daño o amenazado.  

Nadie se puso a pensar que La Dama se había cansado de ser La Dama.  Que La Dama llegó a sentir un gran vacío con la vida que llevaba, con los amantes que abundaban pero solo la buscaban por lo que ella podía darles físicamente y para llenar sus fantasías.  Nadie se puso a pensar que a La Dama le hubiera gustado enamorarse, ser amada y deseada por una sola persona.  Nadie se puso a pensar que La Dama se había cansado de dormir sola, que quería dormir abrazada de alguien, que necesitaba saber lo que era el amor como cualquier otra mujer.





martes, 8 de octubre de 2013

¡Guatemala: eres mi perdición no te cambio por nada!



Cuando uno está fuera de su país por cualquier razón:  pareja, hijos, estudios y/o profesión la mayoría de las personas viven con nostalgia por algo:   mamá, amigos, lugares, olores, sabores, etc.

Conforme pasan los años uno puede notar en sí mismo ciertos cambios en actitudes, pensamientos, tradiciones, etc.  Eso es porque el nuevo lugar a donde fuimos tienen otras maneras diferentes que las conocidas en todo lo que se hace, como se hace, se piensa, etc.

Llega un momento en que uno se siente con cierta pérdida de identidad o como lo decía nuestro queridísimo Facundo Cabral (QDEP): “No soy de aquí ni soy de allá”.   En especial si uno tiene hijos en el otro país y tiene que criarlos de otra manera completamente distinta a la que nos criaron a nosotros.

Así que cuando uno tiene la oportunidad de disfrutar en alguna fiesta o reunión con paisanos, uno se lo goza a la máxima potencia.  Eso sucedió el sábado 28 de septiembre ya que celebramos la Fiesta de Independencia de Guatemala en Holanda.  

Ya la habíamos celebrado  en dos ocasiones anteriores.: la primera se organizó entre dos personas y fue un evento pequeño pero bonito.  La segunda vez fue en un parque y cada quién llevaba lo que podía.  Fue improvisado pero nos la pasamos muy bien.  Esta vez éramos 20 organizadores y contamos con la participación de la Embajada de Guatemala.  Esperábamos 150 personas.

No es fácil organizar un evento tal sin contar con el dinero ni los recursos.  Hay que pensar en las mil formas en las que uno puede lograr hacer la fiesta.  Pero si son 20 personas en la organización con distintas maneras de pensar sí que es difícil llegar a un acuerdo y coordinar bien las cosas.  Se hicieron varios grupos: cocina, adornos, música, etc. y cada grupo tenía que decir qué y cómo iba a lograr su objetivo.  Se hicieron varias reuniones, tuvimos varias discusiones para al final lograr la fiesta.  Se hizo un programa y cada quién se encargó de su parte.

Cuando se llegó el día los organizadores tuvieron que trabajar extra: llevar cosas de un lugar a otro, mover sillas, quitar mesas, etc.  Fue un trabajo duro pero se hizo con entusiasmo.

Cuando se llegó la hora de empezar los actos a mí me tocó ser la Maestra de Ceremonias.  Se tuvieron que hacer cambios a última hora para poder comenzar.  Se dieron palabras de bienvenida, se entró al pabellón, se entonó el Himno Nacional, la jura de la Bandera y palabras del Embajador como primeros actos.   Me emocionaron un par de cosas:  La entrada del pabellón fue hecha por tres guatemaltecos que fueron adoptados de niños por familias holandesas.  Ellos se lo tomaron muy en serio y fue maravilloso verlos entrando con el pabellón.   No sé cómo fue para ellos pero me gustó porque aceptan sus raíces y quieren lo más que pueden de aprender de Guatemala.   Eso es algo especial.

La otra cosa que me gustó es que cuando estábamos entonando el Himno Nacional las parejas holandesas y algunos niños holandeses estaban cantándolo con nosotros ya que pusimos la letra en una pantalla para que la siguieran.  También pusieron su mano derecha en el corazón como nosotros lo hacíamos.

Después de eso fue la presentación de un documental de nombre "La Piel Donde Vivo" de Daniel Valle Robles.  Este documental cuenta la historia de un guatemalteco adoptado por una familia holandesa y que llega a un momento de su vida en el que siente la necesidad de ir a Guatemala a experimentar lo que son sus raíces.  (puedes ver el documental abajo).

Después se presentaron los proyectos benéficos en Guatemala y desde Holanda Timmerproject Guatemala, GuateKidz y Tess Unlimited.

Al finalizar esta parte nos dedicamos a actividades como la quiebra de la piñata para los niños, venta de café de Guatemala y lectura de nahuales. 

La piñata era un quetzal enorme que sé que a Paola, del comité organizador, le costó mucho hacer pero al final el resultado fue fantástico.  Los niños estuvieron contentos quebrando la piñatota.

Mientras se realizaban estas actividades el equipo de la cocina preparaban la cena de la noche:  un chuchito, una tostada de frijol y un pan con ensalada de pollo.   He de decir que a pesar de los problemas que los chicos de cocina tuvieron que afrontar, el resultado fue espectacular:  La comida quedó deliciosa y la gente estuvo contenta y sorprendida de comer algo típico de Guatemala.  He de decir que la comida es una responsabilidad mayor y gracias a nuestro amigo Erwin el objetivo se alcanzó.  Mis más sinceras felicitaciones para Erwin porque todo le quedó de chuparse los dedos.

Después de la comida pasamos a un workshop de salsa y bachata a cargo de Ariel Johnston.  Ariel hacía bailar a todo el mundo con su entusiasmo al micrófono.   Luego tuvimos música a cargo de tres DJ’s:  Gutxi, Irving R. y Ariel Johnston.  Se puso desde latin house hasta bachata, cumbia, salsa y merengue.

Casi toda la gente bailó, hasta los niños.  Ariel animó la fiesta de una manera espectacular.  DJ Irving poniéndonos cumbias y música que teníamos años de no escuchar.  Y DJ Gutxi puso el equipo de sonido que nos hizo bailar a todos.  Los del comité estuvimos ocupados haciendo de todo pero también tuvimos tiempo para gozar de la fiesta y disfrutar.  

Todos los invitados estuvieron contentos y recibimos muy buenos comentarios.  Al final de la fiesta teníamos que dejar el salón arreglado de cierta manera y empezamos a mover sillas y mesas para dejarlo exactamente como nos indicaron. 

Ya la música se tenía que terminar y entonces DJ Irving decidió poner como última canción “Perdición” de Viento en Contra.  Esa fue la única canción guatemalteca que se puso durante la noche.  Me fui inmediatamente a la pista y habíamos aproximadamente 10 personas que nos sabíamos la letra de esa canción desde principio a fin.   No nos conocíamos todos pero en ese momento éramos hermanos con un mismo sentimiento.  Nos abrazamos e hicimos una rueda mientras cantábamos la letra a todo pulmón: 

“No sé cómo dejarte… no sé cómo vivir sin tu amor y no quiero perderte, no sé cómo seguir sin ti y es que es más fácil recordarte que intentar olvidarte, eres mi perdición no te cambio por nada”.

Después de esa experiencia me puse a pesar que así me siento con respecto a Guatemala.  No sé cómo dejarla. No sé cómo seguir sin ella.  Es más fácil recordarla que intentar olvidarla.  

¡Guatemala:   eres mi perdición no te cambio por nada!














miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Entonces porque salgo sola soy patética?



“Es que no quería venir sola a la boda porque se mira patético” dijo una conocida de nombre Yvonne en la boda de uno de mis mejores amigos.   La escuché mientras me tomaba un buen sorbo de vino sin decir nada.  Pero Yvonne repitió esa frase a cada persona que veía.  Así que cuando la repitió ya por décima vez le dije fastidiada: “Pues yo vine sola a la boda y no creo que sea patético.  Es más, creo que es de valientes venir a una boda sola.  Quién sabe, a lo mejor hasta puedo encontrar pareja aquí”.

Yvonne se disculpó hipócritamente para luego hablarle al oído a la amiga fea que había traído como su acompañante a la boda.  En serio, si voy a una boda con un acompañante para no ir sola, no me traería a una amiga fea.  Le pediría a un amigo guapo que me acompañara, ya que si se trata de darle a la gente de que hablar, que lo hagan por algo bueno.

Me reí de imaginarme lo que Yvonne le habría dicho a su amiga fea: “Esta ilusa se cree que vienen hombres solteros a una boda. ¿No sabe que todos vienen acompañados?”.  

Más tarde un hombre como de 45 años me observaba de lejos.  Era canoso, alto y le daba un aire a George Clooney.  Yo disimuladamente chequee si tenía un anillo de bodas, si alguna mujer le hablaba, si tenía una segunda copa en la mano o cerca como esperando a alguien.  No tenía ninguna de las tres cosas así que me fui acercando poco a poco.  

Cuando llegué a su lado le dije alguna cosa tonta de la boda y empezamos a sostener una conversación.   Era amigo de la novia, divorciado, vivía en la misma ciudad que yo, tenía dos hijos y era Periodista.  En un momento me dejó sola para ir al bar y llenar nuestras copas de vino cuando Yvonne se puso a mi lado junto con su amiga fea.  Quería saber los detalles del papucho con el que yo hablaba.  Irónicamente le dije: “Pues ¿Qué crees?  Que está disponible pero ya lo pillé yo” le guiñé el ojo mientras él regresaba en ese momento a mi lado así que salimos al jardín a seguir hablando.   Me hubiera encantado verle la cara a Yvonne en ese momento. 

El romance con el divorciado se quedó ahí mismo unas horas más tarde.  Era un tipo aburrido y no teníamos nada en común.  Pero me gocé esas horas porque Yvonne no dejaba de vernos y hablar de nosotros con su amiga fea.  ¿Quién era la patética entonces?

Me he dado cuenta que en todo sentido la gente piensa que porque uno está soltero lleva una vida patética. Pero no es así. Yo no tengo problema de ir al cine sola, ni de ir a comer a un restaurante sola, o inclusive ir a un bar o una fiesta sola.  Reconozco que mucha gente me ve con esa cara de: “Hay pobre mujer, está sola.” pero yo no me siento así.   Me siento bien de ser independiente y de no necesitar a alguien para hacer lo que realmente quiero hacer. 

He de decir que hay restaurantes en los que definitivamente no puedo ir sola.  Y no es porque yo no quiera sino que por la actitud que ellos toman al verme sola.  Lo ven como que estoy desperdiciando un asiento en mi mesa y eso es una perdida para ellos.  Entiendo su mentalidad pero también eso me hace ver que la filosofía del restaurante y la mía son completamente distintas y que jamás volveré a poner un pie ahí, ni cuando tenga pareja, ni cuando tenga un cumpleaños en el que 20 personas sean invitadas. 

También he viajado sola.  Y cuando mucha gente piensa que es patético viajar sola yo me lo paso de maravilla.  Para empezar, no tengo a nadie diciéndome a donde ir o con el qué pelearme de que simplemente ese día quiero estar todo el día tirada en la playa sin hacer nada.   En esos viajes es cuando más gente interesante conozco y cuando más cosas veo y experimento.  En viajes pasados he tenido más de algún romance con alguien que después se convierten en buenos amigos.  Hace un par de años visité a uno de ellos en San Francisco y su novia no tuvo ningún problema en que él me enseñara la ciudad en una moto.   Ahora soy amiga de los dos.

Estoy en contra de que se piense que uno es patético porque va solo a los lugares.  No es algo patético, es algo NORMAL. ¿O tengo que quedarme en casa para que no se vea “mal”?


Hace algunos años iba sola a todos lados y solía tener novio.  Eso sí que es triste.  Tener pareja pero no poder compartir con ella.  Ahora voy sola a todos lados porque estoy soltera.  Quién sabe, a lo mejor y encuentro al hombre de mi vida así y no quedándome en casa amargada y llorando de tristeza porque salir sola se ve patético.  

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Un Tabú dentro del Tabú



“Es un tabú dentro del tabú” me dijo mi amigo Luis cuando sorprendida veía algo secreto en un lugar donde todo era permitido.  Esa frase me dejó pensando por días.  Un tabú designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida, moralmente inaceptable por una sociedad, grupo humano o religión.  He analizado por días lo que es tener un tabú dentro del tabú y he encontrado varios ejemplos que he vivido en carne propia.

Tabú: “No a la Discriminación” (conducta prohibida por la sociedad):  Es muy fácil decir “no a la discriminación” pero es difícil aplicarlo a la vida.  Eso es dependiendo del individuo y dependiendo de la educación, conocimiento y experiencia que esta persona llegue a tener en el transcurso de su vida.  Creo también que tiene que ver un poco en qué generación esa persona nació y creció.  Un ejemplo lo doy con mi familia.  Mi abuelo odia y discrimina a los indígenas de mi país. Él era joven en la época de 1945 a 1955 (una época en la que la dictadura estaba acabando y la revolución empezando).  Mi papá tolera y puede compartir con los indígenas de mi país. Él era joven en la época de 1972 a 1982 (época de hippies con su lema de paz y amor y donde la guerra civil de Guatemala estaba empezando, época en la que se exterminaron muchos indígenas en mi país).  Yo adoro y puedo compartir con los indígenas de mi país sin ningún problema.  Yo sigo siendo joven pero entre mis 20 y 30 años habían muchas organizaciones en pro de los indígenas de mi país gracias a la post guerra.  Se firmó la paz entre la guerrilla y el gobierno en 1,996 y desde entonces se ha luchado por la igualdad entre los indígenas y ladinos (aunque del dicho al hecho hay mucho trecho).

Yo amo viajar, me gusta conocer otras culturas y empaparme de ellas.  Pero hay una cultura que no puedo tolerar.  Esa cultura es la de la India.  No me gusta el olor que emanan las personas, no me gusta el color ni los rasgos físicos.  No me gusta la comida, ni las tradiciones, ni la música, ni los trajes coloridos.  No hablo mal de ellos (es más, cuento con un amigo hindú) pero mientras más lejos esté de ellos mejor.  Ese sentimiento se ha intensificado en los últimos meses y no sé por qué.  ¿Qué hago para no sentirme así con respecto a ellos?  ¿Será posible cambiar estos sentimientos?  No lo sé. 

Tabú: “No guiarse solo por las apariencias” (conducta prohibida por la sociedad):   Este es uno de los tabús que considero no se cumple para nada.  Sobre todo con la basura que nos venden en la televisión (chicas guapas, delgadas, sin arrugas, jóvenes) y con los avances de la ciencia (botox, silicón, liposucción, etc.) se tiene una imagen de hombre y mujer perfecta que es difícil no discriminar ni poner etiquetas:  el hippie es sucio y es un vagabundo, el tatuado es un criminal, el rasta se pasa el día fumando marihuana, el punk es un satánico, etc. 

Contaba con una amiga que dice ser defensora de que no se discrimine a las personas por su apariencia de gordos, flacos, gays, etc.  Siempre está poniendo en su Facebook frases para hacer a las personas analizar y para no guiarse por las apariencias sino que ver en el interior de las personas lo que realmente son.  
Tengo un amigo rasta que mide 1.80 metros. Tiene unos ojos verdes hermosos que contrastan con su piel oscura.  De cara no es nada agraciado y por sus rastas se ve descuidado y sucio pero no lo es.  Este mi amigo es un padre de familia ejemplar y responsable.  Tiene un trabajo en una oficina al mismo tiempo que se dedica a su pasatiempo: es un cantante de música reggae.   Y no cualquier cantante.  Es un cantante conocido y popular que hasta hace giras por toda Europa.

Un día puse una foto en Facebook donde estábamos él y yo abrazados.  Tuve varios comentarios negativos por su apariencia pero el que más me sorprendió fue el de esta amiga que les cuento.  Me preguntó que qué hacía yo con una persona tan asquerosa.  Me dijo que tuviera cuidado con quienes me juntaba, que a lo mejor y él hasta me pegaba sus piojos por las rastas que tenía y seguro que olía mal.  Al final me dijo que sería mejor que quitara esa foto para que la gente no pensara mal de mí.

Me molestó tanto su comentario que la borré de mi Facebook.  Lo que más me molestó es que profesa de ser una persona defensora de todos y solo por una foto se hizo una imagen de mi amigo que es completamente distinta a la que es.  ¿Quién será más asqueroso, mi amigo rasta o ella? 

Tabú:  Las mujeres maduras seducen a los hombres jóvenes (conducta prohibida por la sociedad):  He escuchado durante años que algunas mujeres maduras seducen a los jóvenes.  Que las mujeres maduras se aprovechan de la inocencia y falta de experiencia de los jóvenes y ellos caen redonditos. No estoy hablando de las mujeres que están con adolescentes porque eso si que es seducción de un adulto a un jóven.  Pero estoy hablando de mujeres de 40 en adelante y jóvenes de 20 en adelante. Ahora que estoy llegando a los 40 años me doy cuenta que son más los jóvenes que seducen a las maduras que las maduras a los jóvenes.  A mi me buscan los jóvenes de entre 20 a 26 años mucho.  Y cuando digo mucho es mucho.  Me cuentan de lo que les fascinaría poder estar en mi cama.  De lo que sueñan que les haga o que ellos me hagan a mí.  Insisten en salir conmigo o que los invite a mi casa.  Si alguno llega a tener la oportunidad de poder estar conmigo la experiencia es increíble.  Tratan lo más que pueden en complacerme y demostrar que tienen experiencia.  Y les encanta si les enseño algo nuevo.  Lo aprenden con facilidad y lo practican inmediatamente. 

Tabú:  Libertad sexual y homosexualidad (conducta y actividad prohibida por la religión):

Libertad Sexual: Hay personas que profesan tener una mente abierta y de ser libres sexualmente.  De entender todo lo que existe al respecto sin escandalizarse.   Yo soy una de esas personas.  Mi mentalidad ha cambiado a lo largo de 12 años de vivir en Holanda.  Acá todo es posible.  Recuerdo cuando llegué a Amsterdam por primera vez y saber que existía un Museo del Sexo.  De entrar por curiosidad y de tener los ojos desorbitados de ver actos sexuales que ni sabían que existían como la zoofilia, parcialismo, etc.

Acepto la mayoría de los fetiches o parafilias pero hay algunos a los que yo no puedo entender y en cierto modo me escandalizan. 

No sé si no puedo entender estos actos por haber estado años de años yendo a la iglesia o porque mi tolerancia sexual no es tan grande como digamos.  Pero siendo tan abierta de mente como soy, me parece algo incomprensible.

No entiendo por ejemplo la Ursusagalamatofilia (¿Quién le habrá puesto este nombre?) que es cuando a las personas les gusta vestirse de felpa para copular.  Tampoco entiendo la Formicofilia que es el placer sexual derivado de tener insectos arrastrándose por el cuerpo, especialmente en los genitales.  Otro que me parece muy extraño es la Autoasesinofilia que es una persona que se excita poniéndose a si mismo en situaciones que podría ser asesinada.  Esa persona tiene que sentirse realmente en peligro para poder excitarse sexualmente.  Desafortunadamente muchos de ellos son asesinados en el proceso. Otro horrible es la Necrofilia o atracción sexual por los cadáveres.   ¿es un tabú dentro del tabú el que no me gusten todos los fetiches o parafilias o será simplemente que tener mente abierta también tiene un límite?

Homosexualidad: Así como hay diferentes tipos de homosexuales (los que no se les nota que lo son, los que adoptan las formas de comportamiento de una mujer) también hay diferentes tipos de transgénero, como por ejemplo, el travesti se excita al vestir ropas del sexo opuesto o los transexuales que son los que eligen cambiarse de sexo completamente y desean vivir y ser aceptados como tales.

El otro día estuve en una discoteca gay.  Estaba celebrando el cumpleaños de un amigo mío.  En el lugar había un travesti vestido con una falda más corta que la que yo usaría y unas tetas postizas enormes.  Me fijé que estaba tirándole besos a un gay que lo veía desde lejos.  En un momento se cruzaron en el camino y el travesti puso al gay contra la pared para decirle algo al oído.   El gay se reía nervioso y miraba para todos lados.  En un momento el gay tomó de la mano al travesti y se lo llevó afuera del lugar.   Me llamó la atención que antes de irse se fijó de que sus amigos gay no lo vieran salir con el travesti.  ¿Le habrá dado pena que lo vieran con el travesti o simplemente quería privacidad?  Jamás lo sabré.


Pienso que aunque nos creamos a la moda, abiertos de mente o simplemente que somos comprensivos del mundo cambiante en el que vivimos, siempre tendremos algo que no aceptemos o nos escandalice.  Aunque rompamos tabús, siempre quedará mas de alguno rezagado en un rincón de nuestras mentes o que no pueda sobrepasar los límites de nuestra tolerancia.   Un tabú dentro del tabú que rompimos pero no del todo.

jueves, 29 de agosto de 2013

Engañada con un perfil falso en Facebook



Por ser mi nombre de dominio público por el blog que escribo, he procurado ser cuidadosa en mi perfil de Facebook con las personas que acepto como amigos.  Eso es porque en mi perfil pongo fotos y cosas personales que no quiero que sean del dominio público.  Tengo listados de personas así que hay cosas que unas personas pueden ver y otras que no. 

Pero aún con todas esas medidas de seguridad tomadas, cometí un error hace poco que me hizo darme cuenta que uno no puede descuidarse en las redes sociales porque siempre hay alguien al acecho y pendiente de ver el punto débil de uno para lograr el objetivo de sacar información, fotos o dinero.

Por ser soltera estoy inscrita en una página para conseguir citas.  Mi perfil de esta página está con un apodo y conectado a un segundo correo electrónico que tengo.  Normalmente cuando empiezo hablar con un chico y me pide rápidamente el número de teléfono o el Facebook no lo acepto.  Hasta conocer bien al chico o darme cuenta que realmente quiero una cita con él les doy más detalles de mi persona.

Estaba hablando con un chico una semana antes de irme de vacaciones.  Simpático, cariñoso, divertido.  Fisicamente no era la gran maravilla pero había algo de atractivo en él.  Me dijo que se llamaba Wesley, que era Americano de 42 años.  Era Ingeniero Marino, tenía su propia empresa que reparaba barcos y vivía en Nueva York pero acababa de obtener un contrato de trabajo para reparar unos barcos en Grecia, así que iba a vivir en Grecia por dos años.  Era divorciado y tenía una hija de 15 años. 

Como yo andaba con mi cabeza pensando en las vacaciones no vi nada de raro en las conversaciones que teníamos.  El chico decía que estaba muy entusiasmado conmigo, que hacía tiempo que nadie le entusiasmaba como yo.   Cuando me faltaba un día para irme de vacaciones le dije que ya no íbamos a hablar porque yo me iba y que no iba a chequear nada de esa página en mis vacaciones.  El chico me dijo que no quería perder contacto conmigo, que quería saber como yo estaba y que si le agregaba a mi Facebook.   La verdad es que normalmente le hubiera dicho que no pero como andaba con mis pensamientos en las vacaciones no vi ningún problema en darle mi Facebook.   Eso si, le puse algunas restricciones como no poder ver mis datos personales, amigos y algunas fotos. 

Rápidamente chequée su Facebook para ver si todo estaba bien.  Tenía como 20 fotos de él y de su hija y vi que las fotos fueron subidas en distintas fechas e inclusive años mas otras fotos de paisajes, chistes, etc..  Habían comentarios  y “me gusta” en casi todas las fotos.  No podía ver a sus amigos, tan solo en los comentarios, pero eso no me pareció extraño porque yo tampoco lo dejaba ver los míos.  Normalmente si un perfil es falso, tiene una o dos fotos y casi no tiene comentarios.  Así que no le puse demasiada cabeza y seguí preparándome para mis vacaciones.

Me fui de vacaciones y Wesley me escribía y decía que había visto mis fotos en el Facebook, que era hermosa y que quería algo en serio conmigo.  Me dijo que quería pasar el resto de su vida conmigo.  Yo cuando leía estos mensajes me sorprendía  pero no le ponía mucha atención porque estaba de vacaciones.  Nunca le contesté “yo también te extraño” o “yo también quiero estar contigo”.

Recibí un correo electrónico a través del Facebook de una mujer llamada María dos días después de empezar mis vacaciones.  En ese correo la mujer me decía que era la mejor amiga de Wesley, que me escribía para advertirme que no jugara con los sentimientos de él.  Que él estaba muy entusiasmado conmigo y eso a ella le daba mucho miedo ya que Wesley había sufrido mucho al divorciarse de su ex.  Me contó que Wesley encontró a su ex con uno de sus trabajadores en su cama.  Que el divorcio fue bastante doloroso y que el trabajador de él se casó con la ex, le sacó dinero, y luego se divorció de ella.  Que pelearon la custodia de la hija y Wesley la ganó.  Me dijo:  “El ha sufrido mucho y lo único que se merece es la felicidad”.  Yo estaba muy extrañada por este correo y lo primero que hice fue mandárselo a Wesley y decirle que dejara de estarle dando mi nombre a sus amigos y que por favor  le dijera a esa tipa que me dejara en paz.  Yo no le iba a contestar a la tal María pero mi amiga a la que visitaba en vacaciones me dijo que le dijera que dejara de estar enviando ese tipo de correos a posibles novias de Wesley, que yo también había sufrido y no por  eso tenía a mis amigos advirtiéndole a la gente y  que por favor me dejara en paz.  Así lo hice.

Como estaba de vacaciones no le puse mucho pensamiento a estas cosas extrañas alrededor de Wesley.  No le escribí por varios días hasta que regresé de vacaciones. 

Cuando regresé todavía tenía un día libre para estar en casa.  Tenía muchas cosas pendientes que tenía que arreglar.  Ese día hablamos bastante con Wesley.  Hablamos de su trabajo, que se había llevado a 20 trabajadores americanos a trabajar a Grecia y entre todo me envió el contrato de trabajo en el cuál se leía que era por 7 millones de euros.   Yo creí que lo había enviado para enseñarme lo rico que era y le dije:  “A mi no me importa el dinero sino que la persona”.   Se disculpó por ello.   Me dijo que estaba tan entusiasmado conmigo que quería venirme a visitar en dos semanas.   Yo como todavía estaba con mi cabeza relajada en las vacaciones no veía nada raro en nuestra conversación.   Hasta que me empezó a preguntar de mi vida personal.  Me preguntó que dónde trabajaba y yo le dije.  Mi empresa vende un producto específico que él me dijo que quería saber el precio, que a lo mejor lo compraba para facilitarles el trabajo a sus empleados. Luego me preguntó:  “¿y cuánto ganas de salario?” Ahí si me sonaron las alarmas en la cabeza y le contesté:  “Lo suficiente para vivir”.  Y me dijo:  “¿Pero cuánto es lo suficiente?”  Le contesté:  “¿Para que quieres saber?” y me contestó:  “Cuando seas mi esposa no quiero que trabajes sino que te quiero dar el doble de lo que ganas ahora para que cuides a nuestros hijos”.  Me reí de la respuesta.  Me dio mucha gracia tanta imaginación.

Pero… he de confesar que a mi edad si alguien ofrece cuidarte, amarte, casarse, llevarte a vivir a la ciudad de Nueva York (que ha sido un sueño dorado toda mi vida) entonces uno se lo piensa.  Si al conocerlo en persona era atractivo y conectábamos estaba abierta a probar.  Confieso que sí pensé de que sería bonito poder  empezar una familia con este hombre.  ¿Porque no?  no parecía que tenía nada que perder.

Al siguiente día lo hablé con una amiga y me dijo:  “ten cuidado, suena extraño”.  Yo le dije que lo más extraño era que yo me lo estaba pensando.  Me dijo: “¿Has probado chequear si su empresa realmente existe?  Le dije que no y me dijo:  “házlo”.

Así que gracias a mi amiga me puse a chequear bien el contrato de trabajo que Wesley me había enviado.  A simple vista se veía que era falso.  Busqué la empresa de él y la que lo contrató en Google y por supuesto no existían.  Entonces me puse a ver bien su Facebook pero le puse restricciones para que no siguiera viendo el mío.  Vi una a una las fotos y la verdad que parecían auténticas.  Pero luego me puse a ver bien los comentarios y casi todos eran exaltándolo a él:  “gracias por haber ayudado a mi familia con una casa después del huracán, eres un hombre generoso”, “gracias por emplear a mi hijo en su empresa, usted es una excelente persona”, “usted merece una buena esposa que lo quiera despues de todo lo que ha sufrido y por todo lo que ayuda a la gente”.  Luego empecé a ver a los amigos que habían comentado y todos estaban en distintos lugares:  Kuala Lumpur, Mozambique,  Indonesia, Tailandia, etc. 

Mientras yo hacía esta investigación, Wesley estaba escribiéndome preguntando intensamente por el producto que mi empresa vende.  Que le urgía y que quería que se lo mandara lo más pronto posible.   A este punto yo ya sabía que él quería que le enviara el producto con mi propio dinero.  Le di un precio falso solo para ver que hacía.  Me dio su dirección y teléfono para que se lo enviara.  Le dije:  “¿Cómo y solo así?  ¿Y el dinero?”  me contestó:  “El dinero te lo envío mientras tanto”  le contesté: “si no hay dinero no hay producto, así de sencillo”.  Me dijo: “¿No crees en mí baby?  Yo no te voy a engañar” y le dije: “pues no confío en tí”. Se puso furioso y me dijo que si lo quería ver en Skype a él y a sus 20 trabajadores, que él me iba a enseñar que era real.  Me envió una foto de su identificación de Nueva York.  Me dijo:  “envíame la tuya porque no confío en tí tampoco” le dije que no le iba a enviar nada y que esperaba a que apareciera con sus 20 trabajadores por Skype.  Unos diez minutos después me dijo que quería conectarse a Skype pero que no lo podía hacer porque la conección en la plataforma donde él trabajaba no servía. 

Le dije: “Wesley, o como sea que te llames, ya deja de mentir.  Tu empresa no existe, ese contrato es falso, tu perfil de Facebook es falso, tus amigos en Facebook también y están por todos lados del mundo.  Ya estás al descubierto.  No te voy a enviar el producto que quieres con mi propio dinero” 

Así que ya descubierto me bloqueó en el Facebook antes de poder reportarlo aunque le pedí a algunos amigos que me ayudaran a hacerlo.   Lo reporté también en la página de donde me contactó y también reporté a su mejor amiga María.

Pero me siento ciberneticamente engañada.  Me siento casi violada ya que esta gente lo que busca son mujeres solteras y solas a las que pueden engañar con palabras bonitas.  Le conté cosas de mi vida personal y me siento vulnerable al saber que él no era real y que tiene esa información mía. Odio que sepa mi verdadero nombre. A lo mejor se robó algunas de mis fotos y talvéz hará un perfil falso con ellas.

Me enoja el haberle creído que era un hombre que sufrió mucho por la infidelidad de su mujer y que cuidaba a su hija.  Me pregunto quién será el verdadero dueño de esas fotos y quién será esa chica de 15 años que tenía en su perfíl.  ¿A cuántas mujeres no habrá engañado y sacado dinero?  ¿A cuántas más irá a engañar?  Lo bueno es que me di cuenta a tiempo de sus verdaderas intenciones.  Y es que aunque uno se crea preparado para estas cosas, con un pequeño descuido,  cae. 



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