miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Entonces porque salgo sola soy patética?



“Es que no quería venir sola a la boda porque se mira patético” dijo una conocida de nombre Yvonne en la boda de uno de mis mejores amigos.   La escuché mientras me tomaba un buen sorbo de vino sin decir nada.  Pero Yvonne repitió esa frase a cada persona que veía.  Así que cuando la repitió ya por décima vez le dije fastidiada: “Pues yo vine sola a la boda y no creo que sea patético.  Es más, creo que es de valientes venir a una boda sola.  Quién sabe, a lo mejor hasta puedo encontrar pareja aquí”.

Yvonne se disculpó hipócritamente para luego hablarle al oído a la amiga fea que había traído como su acompañante a la boda.  En serio, si voy a una boda con un acompañante para no ir sola, no me traería a una amiga fea.  Le pediría a un amigo guapo que me acompañara, ya que si se trata de darle a la gente de que hablar, que lo hagan por algo bueno.

Me reí de imaginarme lo que Yvonne le habría dicho a su amiga fea: “Esta ilusa se cree que vienen hombres solteros a una boda. ¿No sabe que todos vienen acompañados?”.  

Más tarde un hombre como de 45 años me observaba de lejos.  Era canoso, alto y le daba un aire a George Clooney.  Yo disimuladamente chequee si tenía un anillo de bodas, si alguna mujer le hablaba, si tenía una segunda copa en la mano o cerca como esperando a alguien.  No tenía ninguna de las tres cosas así que me fui acercando poco a poco.  

Cuando llegué a su lado le dije alguna cosa tonta de la boda y empezamos a sostener una conversación.   Era amigo de la novia, divorciado, vivía en la misma ciudad que yo, tenía dos hijos y era Periodista.  En un momento me dejó sola para ir al bar y llenar nuestras copas de vino cuando Yvonne se puso a mi lado junto con su amiga fea.  Quería saber los detalles del papucho con el que yo hablaba.  Irónicamente le dije: “Pues ¿Qué crees?  Que está disponible pero ya lo pillé yo” le guiñé el ojo mientras él regresaba en ese momento a mi lado así que salimos al jardín a seguir hablando.   Me hubiera encantado verle la cara a Yvonne en ese momento. 

El romance con el divorciado se quedó ahí mismo unas horas más tarde.  Era un tipo aburrido y no teníamos nada en común.  Pero me gocé esas horas porque Yvonne no dejaba de vernos y hablar de nosotros con su amiga fea.  ¿Quién era la patética entonces?

Me he dado cuenta que en todo sentido la gente piensa que porque uno está soltero lleva una vida patética. Pero no es así. Yo no tengo problema de ir al cine sola, ni de ir a comer a un restaurante sola, o inclusive ir a un bar o una fiesta sola.  Reconozco que mucha gente me ve con esa cara de: “Hay pobre mujer, está sola.” pero yo no me siento así.   Me siento bien de ser independiente y de no necesitar a alguien para hacer lo que realmente quiero hacer. 

He de decir que hay restaurantes en los que definitivamente no puedo ir sola.  Y no es porque yo no quiera sino que por la actitud que ellos toman al verme sola.  Lo ven como que estoy desperdiciando un asiento en mi mesa y eso es una perdida para ellos.  Entiendo su mentalidad pero también eso me hace ver que la filosofía del restaurante y la mía son completamente distintas y que jamás volveré a poner un pie ahí, ni cuando tenga pareja, ni cuando tenga un cumpleaños en el que 20 personas sean invitadas. 

También he viajado sola.  Y cuando mucha gente piensa que es patético viajar sola yo me lo paso de maravilla.  Para empezar, no tengo a nadie diciéndome a donde ir o con el qué pelearme de que simplemente ese día quiero estar todo el día tirada en la playa sin hacer nada.   En esos viajes es cuando más gente interesante conozco y cuando más cosas veo y experimento.  En viajes pasados he tenido más de algún romance con alguien que después se convierten en buenos amigos.  Hace un par de años visité a uno de ellos en San Francisco y su novia no tuvo ningún problema en que él me enseñara la ciudad en una moto.   Ahora soy amiga de los dos.

Estoy en contra de que se piense que uno es patético porque va solo a los lugares.  No es algo patético, es algo NORMAL. ¿O tengo que quedarme en casa para que no se vea “mal”?


Hace algunos años iba sola a todos lados y solía tener novio.  Eso sí que es triste.  Tener pareja pero no poder compartir con ella.  Ahora voy sola a todos lados porque estoy soltera.  Quién sabe, a lo mejor y encuentro al hombre de mi vida así y no quedándome en casa amargada y llorando de tristeza porque salir sola se ve patético.  

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Un Tabú dentro del Tabú



“Es un tabú dentro del tabú” me dijo mi amigo Luis cuando sorprendida veía algo secreto en un lugar donde todo era permitido.  Esa frase me dejó pensando por días.  Un tabú designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida, moralmente inaceptable por una sociedad, grupo humano o religión.  He analizado por días lo que es tener un tabú dentro del tabú y he encontrado varios ejemplos que he vivido en carne propia.

Tabú: “No a la Discriminación” (conducta prohibida por la sociedad):  Es muy fácil decir “no a la discriminación” pero es difícil aplicarlo a la vida.  Eso es dependiendo del individuo y dependiendo de la educación, conocimiento y experiencia que esta persona llegue a tener en el transcurso de su vida.  Creo también que tiene que ver un poco en qué generación esa persona nació y creció.  Un ejemplo lo doy con mi familia.  Mi abuelo odia y discrimina a los indígenas de mi país. Él era joven en la época de 1945 a 1955 (una época en la que la dictadura estaba acabando y la revolución empezando).  Mi papá tolera y puede compartir con los indígenas de mi país. Él era joven en la época de 1972 a 1982 (época de hippies con su lema de paz y amor y donde la guerra civil de Guatemala estaba empezando, época en la que se exterminaron muchos indígenas en mi país).  Yo adoro y puedo compartir con los indígenas de mi país sin ningún problema.  Yo sigo siendo joven pero entre mis 20 y 30 años habían muchas organizaciones en pro de los indígenas de mi país gracias a la post guerra.  Se firmó la paz entre la guerrilla y el gobierno en 1,996 y desde entonces se ha luchado por la igualdad entre los indígenas y ladinos (aunque del dicho al hecho hay mucho trecho).

Yo amo viajar, me gusta conocer otras culturas y empaparme de ellas.  Pero hay una cultura que no puedo tolerar.  Esa cultura es la de la India.  No me gusta el olor que emanan las personas, no me gusta el color ni los rasgos físicos.  No me gusta la comida, ni las tradiciones, ni la música, ni los trajes coloridos.  No hablo mal de ellos (es más, cuento con un amigo hindú) pero mientras más lejos esté de ellos mejor.  Ese sentimiento se ha intensificado en los últimos meses y no sé por qué.  ¿Qué hago para no sentirme así con respecto a ellos?  ¿Será posible cambiar estos sentimientos?  No lo sé. 

Tabú: “No guiarse solo por las apariencias” (conducta prohibida por la sociedad):   Este es uno de los tabús que considero no se cumple para nada.  Sobre todo con la basura que nos venden en la televisión (chicas guapas, delgadas, sin arrugas, jóvenes) y con los avances de la ciencia (botox, silicón, liposucción, etc.) se tiene una imagen de hombre y mujer perfecta que es difícil no discriminar ni poner etiquetas:  el hippie es sucio y es un vagabundo, el tatuado es un criminal, el rasta se pasa el día fumando marihuana, el punk es un satánico, etc. 

Contaba con una amiga que dice ser defensora de que no se discrimine a las personas por su apariencia de gordos, flacos, gays, etc.  Siempre está poniendo en su Facebook frases para hacer a las personas analizar y para no guiarse por las apariencias sino que ver en el interior de las personas lo que realmente son.  
Tengo un amigo rasta que mide 1.80 metros. Tiene unos ojos verdes hermosos que contrastan con su piel oscura.  De cara no es nada agraciado y por sus rastas se ve descuidado y sucio pero no lo es.  Este mi amigo es un padre de familia ejemplar y responsable.  Tiene un trabajo en una oficina al mismo tiempo que se dedica a su pasatiempo: es un cantante de música reggae.   Y no cualquier cantante.  Es un cantante conocido y popular que hasta hace giras por toda Europa.

Un día puse una foto en Facebook donde estábamos él y yo abrazados.  Tuve varios comentarios negativos por su apariencia pero el que más me sorprendió fue el de esta amiga que les cuento.  Me preguntó que qué hacía yo con una persona tan asquerosa.  Me dijo que tuviera cuidado con quienes me juntaba, que a lo mejor y él hasta me pegaba sus piojos por las rastas que tenía y seguro que olía mal.  Al final me dijo que sería mejor que quitara esa foto para que la gente no pensara mal de mí.

Me molestó tanto su comentario que la borré de mi Facebook.  Lo que más me molestó es que profesa de ser una persona defensora de todos y solo por una foto se hizo una imagen de mi amigo que es completamente distinta a la que es.  ¿Quién será más asqueroso, mi amigo rasta o ella? 

Tabú:  Las mujeres maduras seducen a los hombres jóvenes (conducta prohibida por la sociedad):  He escuchado durante años que algunas mujeres maduras seducen a los jóvenes.  Que las mujeres maduras se aprovechan de la inocencia y falta de experiencia de los jóvenes y ellos caen redonditos. No estoy hablando de las mujeres que están con adolescentes porque eso si que es seducción de un adulto a un jóven.  Pero estoy hablando de mujeres de 40 en adelante y jóvenes de 20 en adelante. Ahora que estoy llegando a los 40 años me doy cuenta que son más los jóvenes que seducen a las maduras que las maduras a los jóvenes.  A mi me buscan los jóvenes de entre 20 a 26 años mucho.  Y cuando digo mucho es mucho.  Me cuentan de lo que les fascinaría poder estar en mi cama.  De lo que sueñan que les haga o que ellos me hagan a mí.  Insisten en salir conmigo o que los invite a mi casa.  Si alguno llega a tener la oportunidad de poder estar conmigo la experiencia es increíble.  Tratan lo más que pueden en complacerme y demostrar que tienen experiencia.  Y les encanta si les enseño algo nuevo.  Lo aprenden con facilidad y lo practican inmediatamente. 

Tabú:  Libertad sexual y homosexualidad (conducta y actividad prohibida por la religión):

Libertad Sexual: Hay personas que profesan tener una mente abierta y de ser libres sexualmente.  De entender todo lo que existe al respecto sin escandalizarse.   Yo soy una de esas personas.  Mi mentalidad ha cambiado a lo largo de 12 años de vivir en Holanda.  Acá todo es posible.  Recuerdo cuando llegué a Amsterdam por primera vez y saber que existía un Museo del Sexo.  De entrar por curiosidad y de tener los ojos desorbitados de ver actos sexuales que ni sabían que existían como la zoofilia, parcialismo, etc.

Acepto la mayoría de los fetiches o parafilias pero hay algunos a los que yo no puedo entender y en cierto modo me escandalizan. 

No sé si no puedo entender estos actos por haber estado años de años yendo a la iglesia o porque mi tolerancia sexual no es tan grande como digamos.  Pero siendo tan abierta de mente como soy, me parece algo incomprensible.

No entiendo por ejemplo la Ursusagalamatofilia (¿Quién le habrá puesto este nombre?) que es cuando a las personas les gusta vestirse de felpa para copular.  Tampoco entiendo la Formicofilia que es el placer sexual derivado de tener insectos arrastrándose por el cuerpo, especialmente en los genitales.  Otro que me parece muy extraño es la Autoasesinofilia que es una persona que se excita poniéndose a si mismo en situaciones que podría ser asesinada.  Esa persona tiene que sentirse realmente en peligro para poder excitarse sexualmente.  Desafortunadamente muchos de ellos son asesinados en el proceso. Otro horrible es la Necrofilia o atracción sexual por los cadáveres.   ¿es un tabú dentro del tabú el que no me gusten todos los fetiches o parafilias o será simplemente que tener mente abierta también tiene un límite?

Homosexualidad: Así como hay diferentes tipos de homosexuales (los que no se les nota que lo son, los que adoptan las formas de comportamiento de una mujer) también hay diferentes tipos de transgénero, como por ejemplo, el travesti se excita al vestir ropas del sexo opuesto o los transexuales que son los que eligen cambiarse de sexo completamente y desean vivir y ser aceptados como tales.

El otro día estuve en una discoteca gay.  Estaba celebrando el cumpleaños de un amigo mío.  En el lugar había un travesti vestido con una falda más corta que la que yo usaría y unas tetas postizas enormes.  Me fijé que estaba tirándole besos a un gay que lo veía desde lejos.  En un momento se cruzaron en el camino y el travesti puso al gay contra la pared para decirle algo al oído.   El gay se reía nervioso y miraba para todos lados.  En un momento el gay tomó de la mano al travesti y se lo llevó afuera del lugar.   Me llamó la atención que antes de irse se fijó de que sus amigos gay no lo vieran salir con el travesti.  ¿Le habrá dado pena que lo vieran con el travesti o simplemente quería privacidad?  Jamás lo sabré.


Pienso que aunque nos creamos a la moda, abiertos de mente o simplemente que somos comprensivos del mundo cambiante en el que vivimos, siempre tendremos algo que no aceptemos o nos escandalice.  Aunque rompamos tabús, siempre quedará mas de alguno rezagado en un rincón de nuestras mentes o que no pueda sobrepasar los límites de nuestra tolerancia.   Un tabú dentro del tabú que rompimos pero no del todo.