Las mujeres solteras lo somos por decisión propia. Porque nos dimos cuenta que en nuestra última
relación no éramos felices y porque sabemos que podemos conseguir y merecemos algo mejor.
Después de terminar una relación y entre encontrar a una pareja nueva
pasamos meses o años solteras. Algunas
veces es porque decidimos estar solas y solo queremos divertirnos. Otras es porque no encontramos a esa persona
que nos llene entonces vamos descartando candidatos. Otras simplemente no esperamos ni pensamos
nada y dejamos que la vida tome su curso normal. Sea cual sea el motivo por el cuál estamos
solteras, resulta que en ese tiempo de soltería tenemos casi siempre dos o tres
hombres tratando de meterse debajo de nuestra falda. Nosotras les hablamos, coqueteamos y damos
esperanzas mientras los vamos conociendo hasta que uno de ellos sobresale y
decidimos salir con él y ver lo que sucede.
A veces tenemos buenos resultados pero la cosa no va a más por x o y
razón. Pero hay otras veces que ¡nos va
mal! y esas veces nos hacen lamentarnos
nuestro estado de soltería. Así que he
decidido enumerar las pesadillas que las solteras vivimos y por las cuales no
queremos volver a pasar. Aclaro que
estoy hablando de mujeres solteras de mentalidad abierta, las cuales no tenemos
miedo o vergüenza de acostarnos con varias personas y no creemos en llegar vírgenes
al matrimonio. Somos mujeres solteras modernas, sexualmente activas y no somos
fanáticas religiosas.
Estos consejos son para los hombres: ¡por favor tomen nota! y hagan algo al respecto. Para evitar malos entendidos y así podemos
llevar la cosa en armonía a la hora de la hora:
1. Hombre
casado o con novia haciéndose pasar por soltero: No, no nos interesas, no queremos nada contigo ¡déjanos
en paz! Si eres capaz de engañar a tu
pareja, ni siquiera te consideramos como candidato. Claro, puede que seas atractivo, puede que
queramos acostarnos contigo pero ¿para qué? Si no tienes cargo de conciencia,
como dice nuestra gran amiga y comadre Paquita la del Barrio en su canción “Rata
de dos Patas”: rata de dos patas, te estoy hablando a ti; porque eres un bicho
rastrero, aun siendo el más maldito, comparado contigo, se queda muy
chiquito.
Pero he de
decir que algunas de las solteras sabemos que eres casado o que tienes pareja y
aun así queremos acostarnos contigo. Si,
suele suceder. Pero has sido honesto con
nosotras desde un principio (respetamos eso) y aunque nos cuentes una historia
de terror con tu pareja, estamos conscientes de que no dejarás a tu pareja por
nosotras (salvo algunas solteras inexpertas que espero lean esto para
aprender). Pero decidimos acostarnos
contigo porque nos gustas, porque nosotras te vamos a utilizar para nuestro
beneficio y no tú para el tuyo. No te
preocupes, así como te abrimos las piernas, te desecharemos en un abrir y
cerrar de ojos, cuando hayamos satisfecho nuestras necesidades.
2. Amante
manipulador que se cree nuestra pareja: Sí, ya nos acostamos dos o tres veces, la
pasamos delicioso y queremos seguir viéndote pero eso no quiere decir que ya
puedes comenzar a darnos órdenes, a decirnos como hacer las cosas o a
manipularnos. Nosotras no somos
tontas. Ya hemos tenido relaciones en
las que nos han manipulado y no vamos a regresar a lo mismo. Ya podemos identificar las señales. Tampoco te creas con el derecho de gritarnos,
de dejarnos plantadas, de mentirnos por esas tres veces que la pasamos de
maravilla. Esas son alarmas para no seguir
contigo, porque si eres así en un principio vamos a tener miles de problemas
después y la verdad…no estamos para eso.
Te recomendamos vayas a un curso de Manejo de Emociones antes de
intentar salir con nosotras. O por favor
búscate a una niña inexperta. Puede que
ahora de joven te sirvan esas actitudes pero cuando llegues a viejo cariño, lo
siento por ti, estarás completamente sólo y amargado. ¡Que desperdicio de vida!
3. No
te importa ser malo (no, no malo… ¡pésimo!) en la cama: O sea, ¿no te importa que hayamos desechado a
otros candidatos, que hayamos hecho el esfuerzo por ponernos bonitas con
nuestra mejor ropa y maquillaje, por haber comprado esa lencería para esa noche
que tanto hemos deseado? Entonces… ¿Para qué nos acostamos? No importa que dormir contigo sea delicioso, o
que los besos y abrazos sean fantásticos: Te lo juro que así no vamos a llegar
lejos.
4. Innie
Weeny Teeny Weeny: Cuando
las solteras hemos decidido acostarnos contigo, vamos a tu casa, empezamos con
los besos y los toqueteos lascivos y de repente te tocamos allá abajo…la tienes
delgada y/o pequeña ¡Ay! ¡Una de nuestras peores pesadillas! Sé que no puedes
hacer nada contra la naturaleza pero… ¡en algo tienes que compensar! Hazte un
experto del sexo oral, busca en la internet como puedes moverla mejor (te lo
juro que hay quienes la tienen como tu pero la saben mover bien) pero si no
haces nada para mejorar tu “condición” estamos mal.
O sea…nos
choca que te haces la vil bestia y nos das el peor sexo de nuestra vida. Y encima quieres ser nuestro amigo en el
Facebook o nos dices: “la próxima vez…(en este momento empezamos a pensar en el
manicure que nos haremos mañana) que lo hagamos… (eeehhhmmmmmm ¿dijiste algo?)”.
5.
¡No
se te Paraguay!: Ya
estamos listos para la acción después de muchos besos, de caricias indecentes,
después de que la ropa voló por la habitación, pero…no se te para. Y ni aunque hagamos la danza de los siete
velos, ni por qué veas nuestro cuerpo escultural desnudo, o esa tanguita roja
de encaje… se te para. ¡Horror! Y luego
nos vienes con los cuentos de siempre: “es que estoy muy borracho, es que tomé
muchas drogas cuando era menor, es que las energías entre tú y yo no están
niveladas, es que la luna tiene efecto en mí”, etc. ¡no se te para! Honestamente nene, ese si que es un grave
problema. Empecemos por el
principio: ¿Tu crees que el beber casi
todos los días, el no ejercitarte, el usar drogas, el no comer sano no hace
mella en tu cuerpo? Pues sí que lo hace
y se puede manifestar a la hora del sexo.
También puede ser que tengas traumas que hay que arreglar con el
psicólogo o que sea un problema físico.
Pero si sabes que tienes problemas… ¿por qué amargarnos la noche? Mejor cuídate o cúrate primero y después
hablamos.
PD: Ni
hablemos del Viagra. No es lo
mismo. Punto final.
6. ¡Tenías
que ser un Lambiscón!: ¡NOOO!
No nos gusta que nos llames 50 veces al día, ni que nos mandes 100 mensajes con
corazoncitos y ositos de peluche ni que pongas en tu Facebook estatus “en una
relación” solo porque salimos un par de veces contigo. Vámonos despacio, tranquilos, a lo mejor se
desarrolla algo pero si te comportas como todo un psicópata que no ha tenido
relación en años, eso nos aleja de ti en lugar de atraernos. ¡saldremos
corriendo!
7. Tenías
que ser demasiado lento: Es evidente que nos gustamos, que queremos
pasar a más, que queremos llevarlo a “otro nivel” pero ¡no te vemos en
acción! No importa si te ponemos la mano
en la pierna, no importa si te enseñamos una teta, no importa si te enseñamos
las dos tetas: ¡no reaccionas! Te lo juro que en ese momento nos dan ganas
de darte una bofetada para espabilarte.
Esta bien, comprendemos que eres tímido y que necesitas una empujadita,
pero de verás… ¿te enseñamos dos tetas y NO REACCIONAS? ¡No puede ser!.
8.
¿El
tamaño importa?: Bueno, ya te dijimos qué nos sucede cuando la
tienes delgada y/o pequeña. Pero ¿qué
sucede cuando la tienes demasiado grande? Duele. ¡y mucho! pero eso sucede si pretendes
hacerlo como un caballo desbocado. Todo
tiene su límite. Tienes que conocer al padre
de tus hijos y tienes que pensar como mujer:
con este tamaño ¿Cómo la puedo complacer? Lee libros, busca en internet, habla con
amigos, estudia a la mujer. Nosotras
somos seres difíciles, ya lo sabes, pero no puedes vivir sin sexo toda la vida
entonces conócenos y aprende como es que podemos llegar a complacernos mutuamente.
Te prometemos que nosotras haremos nuestra parte también.
9. Cuando
pones tu foto de psicópata en alguna página para buscar pareja:
Perdona nene, pero verte desnudo tocando el violín en una página para
buscar pareja no es arte. No queremos hombres
locos, queremos hombres normales. Y
poniendo que bebes 60 cervezas al día no es gracioso, solo nos indica que mejor
nos mantenemos muy lejos de ti. Tampoco
queremos como primer contacto un correo electrónico de dos páginas. Se breve, conciso, al grano. Pon fotos normales, hazte un perfil atractivo
y a lo mejor podemos entablar una amistad virtual.
10.
Cuidado
con lo que pones en Facebook o Twitter: Porque sin duda lo usaremos en tu contra.
jejeje muy interesante el articulo aunque para un gay como yo no podre aplicar tus consejos con mujeres, aunque alguno si son aplicables a los hombres... ya estamos pensando en la dimension del intrumento.
ResponderBorrarA.
que gracioso este, no lo habia leido no....ta bueno!
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