lunes, 11 de julio de 2011

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde



Estoy en un mar de confusión y no sé que hacer.  Yo que siempre tengo la respuesta a todo, que sé lo que quiero y cómo lo quiero.  Esta vez estoy confundido. 

Me considero un tipo normal, aunque soy muy ambicioso.  No sé por qué pero desde muy temprana edad me prometí tenerlo todo.  Y tengo una casa bellísima en uno de los mejores barrios de la ciudad, tengo un carro, tengo una moto, dinero guardado en el banco.  En mi trabajo tengo uno de los mejores puestos y mis jefes aprecian mi trabajo con bonos considerables.

Lo tengo todo... menos a ella.  La tuve si ¡Vaya si no fue mía! Ella me lo dio todo.  Pero creo que ese fue su error.  No había cosa que no le pidiera que ella no me lo diera.  Además me apoyaba en todos mis caprichos y me dejaba realizar mis sueños.  Nunca me dijo que dejara de hacer algo.  Además siempre estuvo cuidándome cuando me enfermaba como nadie.  También cuando  me agarraban depresiones y malos humores, era ella la única que me soportaba.  Quizás ser tan buena conmigo fue su mayor error.  Yo la tomé a la ligera.  Juré que ella se iba a quedar conmigo para siempre.  Así que no aprecié lo que me daba.  Me burlé de ella varias veces.  Tuve amores clandestinos que durmieron en la misma cama en la que ella me adoraba.  Y la desprecié y de qué manera.  Cuando ella todo me lo entregaba yo la deshechaba como basura.  Me daba lástima verla llorar por mí pero sabía que si le decía un par de palabras dulces, ella volvía a sonreír y quedarse ahí como que si nada.  Así que lo volvía a hacer.  Por diversión quizás o por malicia.  La verdad no lo sé.

A la hora de hacer el amor la entrega de ella era total, me hacía llegar al éxtasis. Con el tiempo uno se acostumbra a los besos, a las caricias y a la manera de hacerlo y eso fue lo que me pasó a mí.  Me aburrí.  Y en lugar de apreciar la manera de ella de amar cada rincón de mi cuerpo, de acariciar cada uno de mis secretos y de adorar cada momento en la intimidad, no le presté atención y alejaba mi mente en otros momentos y en otras caricias. 

Y mientras pasaba el tiempo más la despreciaba.  Más nos alejábamos el uno del otro.  Hasta llegó al punto que su presencia me estorbaba.  Creía que no la necesitaba y no sabía cómo decirle que ya no quería nada con ella.  Y un día de muchos, ella me sorprendió con su partida.  Me dijo que me amaba pero más se amaba a si misma y me dejó ahí sin más.  Lo que yo tanto había buscado lo había logrado pero en lugar de sentirme aliviado o feliz me quedé pasmado, confundido.  Creí que ella me amaba tanto como para aceptar mis estupideces sin darme cuenta que lo que hacía era fortalecerla y hacerla apreciarse más a si misma y despreciarme a mí.

Después de seis meses de esa despedida todavía sueño con ella.  La añoro y la amo.  No puedo dormir porque si lo hago la sueño.  Si la veo por ahí mi corazón da un vuelco de ciento ochenta grados.  En especial porque la veo feliz sin mí.  La veo tranquila y serena.  No quiero que eso suceda, quiero que sea feliz sólamente conmigo.  Quiero demostrarle lo que la amo pero a la vez me entra un gran miedo.  Miedo de volverme a comportar como el idiota de ayer.  Miedo a hacerle daño de nuevo.  Miedo a jugar de nuevo con sus sentimientos.

Así que acá estoy echo un manojo de nervios, meditabundo, sólo.  Ni siquiera puedo fijarme en otras chicas porque siento que la estoy traicionando.   Vivo día y noche pensando en ella, no puedo comer, no puedo divertirme y todas las cosas que me hacían feliz antes ahora sólo me deprimen.   Me cuesta concentrarme en el trabajo, mi rendimiento ha cambiado.

Sueño con los momentos en que nos haciamos el amor.  En su manera de mirarme y acariciarme.  En esa entrega total que no he encontrado en ninguna otra. Todas esas cosas que en su momento desprecié ahora viven en mi memoria como raíces de un árbol: encrustadas profundas en mis recuerdos robándole suspiros  al viento.  Cómo sueño con tan sólo tenerla en mis brazos otra vez.

Y ahora me doy cuenta de la mujer que ella es.  Una mujer real sin miedo a demostrar lo que siente, con tanto amor para dar.  Y yo de estúpido no lo pude apreciar en su momento.  Lo desprecié y desperdicié como un tonto.  Ahora sueño con una mirada suya, una caricia o tan sólo una sonrisa.

No sé cuanto tiempo estaré así.  No sé si algún día lograré sacármela de la cabeza.  A veces me pregunto que haría ella si le pidiera que regresara conmigo.  Estoy demasiado confundido para hacer algo así que mejor me quedo acá sin ella, llorándola, amándola, soñándola, adorándola.

1 comentario:

  1. QUE INTERESANTE ARTICULO...!!!!!..Le voy a responder al Caballero que escribió....Yo me pongo en la misma situación de Tu Ex...novia....!!!!Tu no supiste VALORAR NADA. de lo que Ella hizo por Ti, to lo dió por Ti,,porque te AMABA, TE VALORABA, FUiste LO MEJOR En SU VIDA....PERO..!!!.Yo hice los mismo con mi Ex..novio....y basilaba con otras..etc...y me cansé de ser burlada, despreciada, rechazada, Desvalorada, y sin Respuesta de ningun Sentimiento de su parte....Me cansé de ser usada, cuando me necesitaba para todo estaba presta para ayudarlo , apoyarlo en lo que El deseaba....Fue en todo aspecto que estuve con El....en las buenas y las malas.....Me canse...Ahora Y se que El me extraña y que le hago falta...Nunca mas en si Vida estará con una Mujer como YO...Nunca ninguna Mujer hará todo lo que hice con El...tantos momentos, Gloriosos etc.....Nunca NUNCA MAS...!!! Yo lo Amo todavía, pero no lo demostraré ...que me solo escuchar su voz me pone nerviosa, me emociona.......o te recomiendo que si de verdad estas decidido en cambiar TUS ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS HUMILLANTES PARA CON ELLLA...ENTONCES VUELVE A ACERCARTE A ELLA, PERO DESPACIO...No te garantizo que vuelva a confiar en Ti...Pero nada se pierde intentándolo...te dejo esto para pensar....NO HAGAS A NADIE, LO QUE A TI NO TE GUSTARÍA QUE TE HAGAN..!!! LO QUE SIEMBRAS COSECHAS E ESTA VIDA....BENDICIONES

    ResponderBorrar