lunes, 23 de junio de 2014

Consejos para la Primera Vez


Cuando estábamos experimentando la “primera vez” con mis amigas nos contábamos cómo fue y todas tuvimos una primera vez distinta.   Pero los sentimientos fueron los mismos:  nervios, inseguridad, ansiedad, no saber si lo vamos a hacer bien por la inexperiencia, pensar que éramos delgadas o gordas y que eso importaba mucho.  
El hecho de desnudarnos delante de un hombre por primera vez nos hacía sentirnos vulnerables o con vergüenza.  Y eso hacía que retrasáramos más esa primera vez.
Para mi primera vez, fueron varios intentos antes de que en realidad sucediera.  Tenía mucho miedo.  Miedo a que me doliera, miedo a no saber que estaba haciendo, miedo por todos los miedos que me inculcaron (“Te vas a quedar embarazada”, “El se irá de tu lado”, “Te desangrarás hasta morir”).  No sabía que esperar la verdad.  Pero mientras más tiempo pasaba con Ronaldo* más quería estar con él íntimamente.  En realidad no estaba enamorada de él pero quería que él me quitara la virginidad no sé por qué.  Antes de la primera vez nos besábamos efusivamente, me tocaba acá y allá delicadamente y yo me quedaba sin aliento.  Lo deseaba.  Quería estar con él.
Luego trasladamos esos encuentros a la cama.  Nos desnudábamos y cuando él intentaba penetrarme me dolía tanto que le decía que parara.  El pobre se quedaba frustrado.  Hasta que un día dije “¡Ya basta de pendejadas! ¡Hoy será el día!”.  Recuerdo que era un 14 de febrero cuando yo decidí darle mi virginidad a Ronaldo.  Como sabía que iba a doler, le dije: “¡dale con toda la fuerza!” y yo me puse una almohada entre los dientes para aguantar.  Dolió, si que dolió.  Pero me gustó.  Era un dolor cálido, un dolor diferente. 
Lo malo fue cuando nos levantamos de la cama y vimos un gran charco de sangre.  Lo había hecho en la cama de una de mis mejores amigas.  Ella se había ido de viaje y me había dejado el apartamento.  Tuve que lavar las sábanas y lavar el colchón.  La mancha del colchón jamás se quitó.  Le di vuelta para que ella no lo viera, al menos por un tiempo.
Una de mis amigas me contó que para ella fue sin dolor, sin sangre, inclusive hasta creía que todavía era virgen por ello.   Para otra amiga hubo dolor pero no sangre en el momento.  Pero a los siguientes días tenía sangre como que si le hubiera venido la menstruación. 
El sentimiento después de hacerlo es grandioso (si uno lo hizo a voluntad).  Uno de mujer siente que ya dejó la adolescencia y que a partir de ese día es una mujer de verdad.  Al hace el amor con frecuencia uno de mujer nota cambios físicos.  Nuestros cuerpos son más curvos, más de mujer.  
Tuve la oportunidad (y el honor) de ayudar a un par de hombres a perder su virginidad.  Yo no era la gran experta en el tema todavía pero si tenía un poco de experiencia.   Para los hombres también hay sentimientos de miedo, inseguridad, nervios, de no saber que va a pasar.  Aunque yo siento que los hombres son más decididos al momento de querer perder la virginidad.  Recuerdo a uno de ellos tener mucho dolor y al otro no. 
Las experiencias son diferentes, dependiendo de cada persona.  Pienso que la manera de manejar los nervios, ansiedad y miedos es clave para tener una primera vez placentera.  Así que los consejos de Kutz para la primera vez son los siguientes:
1.      Buena comunicación con tu pareja:  Los dos tienen que considerar los sentimientos de la otra persona.  Aconsejo paciencia y no forzar nada.   Puede ser una experiencia inolvidable si los dos ponen de su parte. 
2.      Infórmate:  Investiga sobre el cuerpo humano y qué es lo que va a suceder:  ¿Sabes que es el himen?  ¿Sabes que sucede si no estás circuncidado? ¿Qué reacción tendrá tu cuerpo al momento de la penetración? ¿Sabes cual es la mejor posición para la primera penetración?  ¿Qué sucederá con tu cuerpo después?  Estos son conocimientos elementales e importantes que debes tener antes de hacerlo por primera vez.  En la internet hay muchas fuentes de conocimiento al respecto (puse unos links de apoyo al final de este escrito). 
3.      Está segura (o) de lo que vas a hacer y con quién:   No es de perder la virginidad con la primera persona que te lo pide, ni hacerlo solo porque tus amigas (os) ya lo hicieron, o porque ya estás mayor.  Es con quien tú quieras y cuando tú quieras.  Nadie puede tomar esa decisión por tí.   Yo no voy a discutir con respecto a la edad, religión o principios.  Esos temas o ya se los han inculcado sus papás y sus líderes o los pueden leer en la internet.  Yo lo único que quiero es que estén conscientes y seguros de con quién lo quieren hacer y cuándo.   
4.      Protección:   ¡Protección! ¡Protección! ¡Protección!  Aunque uses anticonceptivos es necesario tener lubricante y condones. Y aunque decidas hacerlo sin condón siempre protegete con cualquier método anticonceptivo.  No querrás quedar embarazada o dejar a alguien embarazada cuando recién estás descubriendo qué es el sexo.  Si tu pareja es experimentado (a) mejor usar condón.  Nunca sabes con quién se ha acostado esa persona.  A menos que esa persona se haya hecho exámenes para enfermedades venéreas o el SIDA y te pruebe que no tiene nada.  Si cambias de pareja antes de entablar relaciones sexuales aconsejo que los dos se hagan exámenes para enfermedades venéreas y el SIDA.  Si tu pareja es temporal siempre usa condón.  No olvides consultar a tu medico por cualquier circunstancia y para aconsejarte sobre el mejor anticonceptivo. 
5.      Tómate tu tiempo:  Puede ser que al primer intento no funcione.  Tómate tu tiempo.  No te estreses.  Nos ha pasado a muchos.  Es normal.  Pueden empezar poco a poco, con besos, caricias, descubriendo lo que le gusta a cada quién.  Cada persona es un mundo y lo que le gusta a uno no le gusta al otro así que no asumas que porque te gusta que te besen en el oído a él o a ella también.  Descubran y exploren juntos  su cuerpo.  Con buena comunicación puede ser una experiencia divertida y placentera. 
6.      En cualquier momento es válido decir que NO:  Si no te sientes cómodo (a), si tienes dudas, si te dio miedo, si te arrepentiste, por cualquier motivo es válido decir que no.   Por eso te recomiendo que analices bien lo que puse en el punto número 3.  Si tomas la decisión consciente y bien pensada tendrás menos dudas o motivos para no hacerlo.  Este tipo de decisiones no se toman a la ligera.   
7.      El Lugar:   Tienes que sentirte bien en donde lo hagas por primera vez.   Busca un lugar donde puedan estar tranquilos y sin interrupciones.   Preferiblemente si es un lugar donde te sientas cómodo (a).  Puedes hacer del momento inolvidable con música suave, velas y a lo mejor usar incentivos como un aceite para masajes, pluma o juguetes sexuales. 
8.      Relájate:  El hecho de que estés nervioso (a) y estresado (a) hace que tus músculos se tensen, por lo tanto te dolerá más de lo necesario.  Relájate.  Déjate llevar.  Puede dolerte menos y ser algo más placentero si tan solo te relajas.  Puedes tomar un baño de burbujas con tu chico (a) antes de hacerlo o darse un duchazo de agua caliente.  Eso ayuda a relajar. Si eres mayor de edad una copa de vino también ayuda (pero no se trata de emborrachar).  
9.      Risa:  Van a haber lugares donde seas tocado (a) que te hagan reir.  Puede ser que los nervios también te hagan reir.  Es normal y no es nada malo.   Si los dos rien,  la risa puede ayudar a relajar.  No te sientas mal por reir.  El buen humor y el sexo puede ser una combinación maravillosa. 
10.   Después de hacerlo:   Después de hacerlo aconsejo besos y abrazos.  Quedarse un rato en la cama relajados dejándose llevar por lo que sienten.  Experimentarán nuevos sentimientos y nuevos deseos.  Los invito a que los reciban y los gocen juntos.   Vendrán más veces de hacerlo pero esta primera vez siempre se guardará en sus memorias. 
*Nombre ficticio. 


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