jueves, 24 de julio de 2014

Reflexiones rayadas de Kutz






Estaba rayado Julio Cortázar cuando escribió Rayuela.  Es una obra maestra que hay que leer detenidamente para no perderse una pequeña clave, un pequeño detalle de un recuerdo o de un momento que puede ser algo muy grande en otro capítulo.

En sus páginas se puede respirar Paris; las venas de la vibrosa ciudad de la cuál todos se han enamorado alguna vez.   Se palpa el conflicto de los recuerdos del ayer con el presente.  De un pasado en Latinoamérica y el presente en Europa.   Comprendo a Cortázar demasiado bien.   

El día de ayer fue un día triste para Holanda.  Los primeros cuerpos del avión MH17 fueron traídos al país.  40 en total.  Ver como en un acto solemne y silencioso los militares sacaban cada uno de los ataúdes del avión para ponerlos en los carros funerarios fue conmovedor.  Ver al Rey y  a la Reina de Holanda así como al Presidente de la Cámara de Diputados en completo pesar.  Para mí fue algo increíble de vivir y me sentí tan holandesa en ese momento.

Pero también pensé en las miles víctimas sin identificar del crimen organizado en Guatemala.  Cuerpos o pedazos de cuerpo que nadie reclama y que han sido enterrados en una fosa común como XX. Nadie se preocupó por identificarlos como Holanda está haciendo con estas víctimas para darles un funeral digno y que sus familiares den el ultimo adiós.  No tienen nada más que un final horrendo, como que si sus vidas no hubieran tenido ningún valor.   Como que si hubieran nacido, crecido y vivido para nada.  No existieron nunca.

La diferencia entre las dos culturas que conozco es abismal, de eso no cabe duda.  Pero el mundo sigue girando igual. Guatemala sigue con sus víctimas diarias sin identificar y Holanda sigue queriendo identificar a las 298 víctimas que son muchas según su punto de vista, ya que no están acostumbrados a tales tragedias.

Estoy tan rayada como Cortázar, de eso no cabe duda.  No se puede vivir en otro país sin que estas cosas pasen desapercibidas.   Lo que me fastidian algunas cosas de la cultura como por ejemplo ayer que casi me caigo a las vías del tren porque pasó un holandés de 2 metros empujándome porque iba tan en su mundo que no se fijó que yo, la pequeña latina, estaba parada ahí, en su camino.  

Pero así como estos holandeses me hacen jalarme los pelos de la rabia a veces también los latinos lo hacen como ayer mismo que conocí a uno de Curazao y me fastidió enormemente la manera de quererme rozar, tocar, besar y meterse en mi cama así solo porque si.  Estilo Latin Lover. Que asco.  

Y mientras me como un Frikandel  al que le pongo mi toque latino (mostaza y ketchup) pienso:  Qué jodida mi vida.  No soy de aquí ni de allá.  Soy una mezcla de culturas, sabores, colores y aromas.  Mi cerebro trabaja a mil por hora como el de Cortázar.  No sé ni que pensar, ni qué sentir.  Es como una especie de fastidio continuo.  

Ayer me dijo mi tío al respecto al vuelo MH17 que si yo hubiera estado en el avión no lo hubiera sabido.   Nadie lo hubiera sabido.  Nunca le doy a nadie los detalles de los aviones en los que viajo o de los hoteles en los que me hospedo.  Me he vuelto una solitaria en el mundo aunque estoy rodeada siempre de personas. Me quedé reflexionando.  Si me hubieran identificado como una de las víctimas de ese avión, ¿quién me hubiera reclamado?   No tengo familia en este país, ni novio, ni perro que me ladre.  A pesar de que soy una persona con muchos amigos en realidad soy una solitaria.  Le prometí a mi tío que lo iba a mantener al tanto de mis andadas.  Por lo menos alguien me reclamará.

Me preguntó qué hacer en caso de que me muriera.  Se sorprendió por mi respuesta.   Así que lo dejo acá impreso en mi blog:  Kutz quiere que la cremen y que esparzan las cenizas en el Lago de Atitlán, Guatemala.  No quiero que lloren. ¿Para qué?  Yo en vida he sido una persona positiva que me he esforzado por ayudar a los demás en cualquier forma posible.  Así que me gustaría que las personas a las que les afecte mi muerte hagan una cosa por alguien.  Tan solo una.  Dispercemos el poco amor y bondad que hay en este mundo y pongamos nuestro granito de arena para un mundo mejor.  Como tengo amigos en diferentes partes del mundo que sé no podrían atender mi funeral pues me gustaría que hicieran una pequeña reunión con ron y música de los 80’s y 90’s y que recordaran los buenos momentos que hemos vivido.  Una muerte no es para llorarla sino para exhaltar las buenas cosas de una vida que fue bien vivida.

Yo considero que aunque estoy tan rayada con mi querido Cortázar tengo algo de cordura.  Mi cordura es abstracta. Si herí a alguien por decirle las verdades en la cara que me perdone pero en este mundo tan hipócrita tiene que existir alguien que no lo sea.  Porque eso nadie puede en ningún momento decir de mí:  Que fui hipócrita. Sino que al contrario.

Si tienes la oportunidad de asistir a mi funeral te encargo una cosa:  No llores.  No me recuerdes con lágrimas.  Recuerdame como lo cabrona que fui.  Como lo jodida que fui.  Como lo hija de puta que fui.  Si me conocías muy bien sabrás que detrás de la cabrona hubo siempre una mujer sensible y extremadamente cariñosa, amiga fiel y sobretodo que no temía vivir.  Que hice mis sueños realidad y logré hacer de mi vida lo que quise.  Que alcancé la felicidad y eso no lo puede decir cualquiera.

Bueno, a seguir con la pachanga de la vida.  A seguir leyendo al genio de Cortázar.  A seguir rayándome la cabeza con una pincelada de  holandés y otra de guatemalteco.  A seguir bebiendo ron y comiendo limón.  La vida es bella.  La vida es loca.  La vida puede terminar en cualquier momento porque a un psicópata le dio la gana disparar un láser para tu avión.  Pero si vas a terminar así que la gente te recuerde porque hiciste algo extraordinario. No dudes en alcanzar tus sueños. Aunque parezcas un rayado.


viernes, 18 de julio de 2014

¡Nos Quedamos sin Niños en Guatemala, El Salvador y Honduras!





                                                                 Foto de El Periódico                                   

Algo realmente increíble está pasando en Guatemala, El Salvador y Honduras y es que en lo que va del año 43,933 niños provenientes de esos países han sido encontrados por las autoridades de los Estados Unidos entrando ilegalmente a ese país.

Cuando leí la cantidad de niños que viajan a Estados Unidos sin ser acompañados por adultos me alarmé.  Si para un adulto ese viaje es peligroso ¿Cómo será para un niño?  El estar con gente que no conocen viajando a un lugar desconocido sin saber cual será el destino ha de ser aterrante.  ¿Cómo se sentirán los padres al enviar a un hijo a hacer ese viaje?  Yo de madre me moriría del miedo.  Pero si un padre está enviando a su hijo a semejante viaje es porque está súmamente desesperado y ve en ese viaje la mejor opción.  Uno siempre quiere lo mejor para sus hijos. 

Después de leer la patética declaración del Presidente Pérez Molina (Guatemala) sobre el problema: "Los niños guatemaltecos migran a Estados Unidos en busca de reunificación familiar y no a causa de la violencia"  me puse a investigar qué es lo que realmente empuja a las familias a enviar a sus hijos a Estados Unidos así de manera tan “irresponsable”. 

Encontré un artículo en inglés llamado 5 Things you need to know about the unaccompanied children (5 cosas que debes saber de los niños sin acompañante)  escrito por Philip E. Wolgin y Angela Maria Kelley que me pareció interesante traducir algunas partes para ustedes porque describe muy bien la realidad de Guatemala, El Salvador y Honduras. 

En el artículo dice que para el fin de este año están esperando un número de 90,000 niños sin acompañante entrando a Estados Unidos ilegalmente.  

Los 5 factores que nombran en el artículo son los siguientes:


1.       “Violencia:  la causa principal de que los niños de Centro América viajen a Estados Unidos.       Guatemala  y El Salvador tienen las posiciones 4 y 5 a nivel mundial de muertes violentas”. 

 Esto lo puedo entender porque hay muchos pobres que viven marginalmente.  Como ejemplo puedo dar de que yo estoy pagándole la educación a José David, un niño que vive en la Colonia Alameda I de la zona 18 en la ciudad de Guatemala.  Yo he ido a su casa que es de madera y láminas, una casa muy humilde.  Su mamá trabaja todo el día y el papá está ausente.  

La educación que le pago a José David incluye la escuela normal  donde recibe clases y después un lugar de capacitación donde lo cuidan hasta más o menos las 18:00 horas para que haga sus tareas y otras actividades.  A esa hora lo recoge un hermano para llevarlo a casa.  El propósito de pasar las horas en un lugar como este es para que no se le acerquen los de las maras (pandilleros) para reclutarlo en las horas que su madre está trabajando.  El vive en una “zona de control” donde la famosa Mara 18 prolifera.


2.       “Contrabandistas y Traficantes apresan a los niños; mientras más jóvenes y niñas sean, mejor: los datos demográficos de los niños que ingresan a los Estados Unidos han cambiado dramáticamente.  Durante gran parte de la década pasada, la mayoría de los que cruzaban la frontera eran hombres  de edad avanzada. Pero muchos de los que llegan ahora son mujeres y la edad media está disminuyendo.  Niños menores de 10 años –y algunos muchos más jóvenes- están haciendo ahora el peligroso viaje desde su país de origen”.

Yo honestamente no me imagino como madre enviar a mi hijo menor de 10 años solo, a un viaje tan peligroso, sin saber lo que le pueda pasar y sin saber si llegará a su destino.  Lo único que me motivaría a hacer eso es que yo no le pueda proveer alimentación, o si donde estoy el menor corre más peligro que haciendo el viaje.  Pero aún así, no me cabe en la cabeza hacer eso.    

Contrarrestando lo que el Presidente de Guatemala Pérez Molina afirma, en el artículo escrito por Philip E. Wolgin y Angela Maria Kelley se lee: “Mientras que algunos de estos niños tienen parientes en los Estados Unidos, el reencuentro con la familia es el objetivo principal de tan solo un tercio de ellos”.  Me pregunto:  ¿Con quiénes supuestamente se quedarían los otros dos tercios de niños? 

3.       “Es una crisis regional:  La violencia que está pegando en Honduras, El Salvador y Guatemala no está sólamente causando que haya una crisis de refugiados en Estados Unidos.  Cada país de la region ha sido afectada porque los niños están luchando por sus vidas y buscan refugio donde sea que lo encuentren.  De acuerdo con Amnistía Internacional las solicitudes de asilos provenientes de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos ha aumentado en un 712 por ciento en las naciones vecinas como México, Panamá, Nicaragua, Costa Rica y Belice desde el 2009”.

Y mientras es una crisis regional  organizaciones internacionales y Estados Unidos nos piden que hagamos algo para controlar la situación y lo que hacemos es lanzar un programa para atrapar Coyotes en lugar de buscarles solución a los problemas de raíz.


4.       “No hay pases gratis a los Estados Unidos y los menores que viajan sin acompañante pueden ser deportados:  Es importante de entender que no hay ley o programa que proteja a los niños que viajan sin compañía de ser deportados a su país de origen. Inclusive si son entregados a un miembro de la familia o patrocinador para esperar una audiencia de migración, cada niño que llega a Estados Unidos es puesto en el proceso de deportación. No se les da una tarjeta verde ni se les da ningún estado legal”

Hay una cosa interesante que tenemos que saber.  En junio del 2012 Obama concedió un programa con el nombre de Acción Diferida para el Arrivo Infantil mejor conocido como DACA (por sus siglas en inglés).  Este programa otorga un estado temporal  legal a los menores de 31 años y que habían residido ilegalmente desde el 15 de junio del 2007.

Es muy probable que muchas de las personas que envían a sus hijos a Estados Unidos pensarán que si éste programa está disponible para esos niños, puede haber un programa similar en un futuro próximo para los suyos.  O alguien los ha engañado diciéndoles que si sus hijos viajan ahora pueden conseguir una visa o acoplarse a este programa.  La vida del pobre es dura. Estos padres lo que buscan es un futuro mejor para sus hijos porque donde viven es desesperante.  No hay trabajo,  no alcanza el dinero, hay muchas bocas que alimentar y pocos ingresos. 

5.       “Algunos Congresistas están jugando a la política con un conflicto humanitario:  Los líderes republicanos de la Casa Blanca están buscando cualquier excusa para bloquear la reforma migratoria, los niños que huyen de la violenta crisis han sido el objetivo primordial de su oportunismo político.  El senador Ted Cruz (republicano de Texas) en una reciente audiencia con el Comité Judicial del Senado indicó que el número de los niños sin acompañante se ha disparado dramáticamente después de que el Presidente Obama creara el Programa de Acción Diferida para el Arrivo Infantil o DACA en el 2012.  Daca otorga un estatus temporal legal y autorización laboral para la juventud elegible e ilegal.

Pero esta aseveración no puede estar  lejos de la verdad.  El repunte en el número de niños que huyen por sus vidas comenzó antes de la creación de DACA y ha continuado por el éxodo que estos niños viven debido a la violencia que asota países como Guatemala, El Salvador y Honduras.  Por ejemplo, el número de menores sin acompañante mexicanos no ha incrementado”.

Es una tristeza enorme leer sobre las causas pero también leer sobre lo que los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador están haciendo para pararlo (más control en las fronteras, el plan para atrapar coyotes) en lugar de solucionar los problemas por los cuáles la gente está huyendo de estos países. 

También es increíble leer a las personas de esos países (y toda Latinoamérica)  y sus comentarios al respecto en las redes sociales.  Como ejemplo pongo una noticia de una Guatemalteca que busca llegar a E.E.U.U. junto a su cachorro.   Acá abajo algunos de los comentarios respecto a la noticia que me hacen pensar que estas personas no se dan cuenta de cuál es el verdadero problema y ven lo de emigrar ilegalmente como algo normal:

 


Si este problema continúa en Guatemala, Honduras y El Salvador, las consecuencias serán mucho mayores de lo que son ahora para toda la población.  Los gobiernos tienen que dar soluciones a los problemas sociales profundos pero principalmente tienen que combatir la violencia que azota a esta region y afecta a los más marginados.  Yo me imagino los miles de niños sin voz ni voto que son enviados a un destino desconocido.  Las peripecias que pasarán en el camino, de cómo afectarán en un futuro las experiencias vivídas en el camino y si logran entrar a Estados Unidos, qué dificultades les esperan.  Estarán vulnerables ante cualquier peligro y depredadores por años y años y a lo mejor no lograrán tener lo que llaman el Sueño Americano porque tendrán una niñez incierta, difícil y confusa.













martes, 8 de julio de 2014

Sobre la fiebre mundialista y el patriotismo dividido






Llevo 13 años de vivir en Holanda y como lo explicara en mi escrito de Una Sipnosis del Emigrante  yo jamás llegaré a ser completamente holandesa y tampoco puedo ser completamente guatemalteca pero saco lo mejor de los dos países y trato de ser feliz con lo que tengo. 
 
Cuando recién vine a Holanda me entró una depresión que me duró dos años por el cambio de vida de 180 grados que tuve pero con el tiempo he ido apreciando más y más este país.  Todavía no he logrado acostumbrarme al clima, la falta de la amabilidad de la gente, el exceso de individualismo, la falta de cultura culinaria y algunas cosas de la cultura holandesa en general (nada de espontaneidad, formalismo exagerado, egoísmo, etc.) pero también hay muchas cosas que aprecio:  la estabilidad, la seguridad, la multiculturalidad de Amsterdam, el andar en bicicleta, la organización, las vacaciones, los beneficios, las posibilidades de progreso, etc.

Por eso mismo después de haber pasado ya dos Mundiales de fútbol acá en Holanda en este tercero el patriotismo me ha pegado de una manera inimaginable.  Con esto no quiero decir que no me siento guatemalteca.  Simplemente que mi parte holandesa me ha llamado y se ha impuesto porque su equipo de fútbol está todavía en el Mundial y ha quedado entre los cuartos de final. 

Ya todos sabemos como es la fiebre mundialista:  nos tomamos todo a pecho, gritamos, lloramos, maltratamos, somos los grandes expertos en fútbol aunque no nos sabemos bien las reglas, opinamos de que si fue o no penal, si el árbitro es comprado o no.  Sabemos cuando se equivocaron en darle una tarjeta amarilla a alguien, cuando marcaron un fuera de lugar que no debió de ser, o cuando no marcaron o marcaron un penalti y damos nuestras razones del por qué.

En el Mundial todos se vuelven patriotas, a veces en exceso.  Algunos de nosotros nos volvemos patriotas de los países en los que vivimos.  Otros adoptamos un país cualquiera y lo hacemos nuestro país, solo porque nos gusta o porque tenemos amigos en ese país.  En el último partido Holanda versus Costa Rica, la mayoría de los guatemaltecos y mexicanos iban por Costa Rica.  Cada cúal por distinto motivo:  Los guatemaltecos por ser Costa Rica un país centroamericano y los mexicanos porque querían que los costarricenses sacaran a Holanda del Mundial por venganza.

Hay una cosa que me ha llamado la atención en este Mundial y es que la gente espera que como eres latinomericano tienes que ir ya sea por España o por algún país de Latinoamérica.  Cuando dije que iba por Holanda y tuve que defenderme diciendo que tenía el derecho de ir por Holanda porque vivo 13 años acá y tengo el pasaporte holandés me contestaron: “Pero tu eres de Guatemala.  No olvides tus raíces.“  Una cosa no tiene que ver con la otra.  Para empezar, Guatemala ni está en el Mundial.  Y si estuviera iría por Guatemala y por Holanda.   No tengo por qué ir por países latinoamericanos si mi vida está acá, en Europa.  

Eso no me hace superior a ninguno ni mucho menos.  Simplemente que estoy haciendo la vida en Europa y toda la información que me llega por distintos medios es la de Europa.  Si leo noticias de Guatemala,  me siento tan guatemalteca como siempre, pero no es lo mismo leer las noticias desde una cafetería en Guatemala a una en Amsterdam.   Estoy a 9,000 kilómetros de distancia.  Es por eso que en cosas del Mundial voy por un país Europeo y le tengo mas fe a los Europeos.  Eso no quiere decir que si la copa se la gana un país latinoamericano no esté contenta por ello.  

Hablando de apoyar a Holanda, cuando Holanda le ganó a México en el Facebook, tanto mexicanos como gente que no tiene absolutamente nada que ver con México, dijeron cosas contra los holandeses insultándolos y llamándolos roba-mundiales y al famoso Robben que era un dramático mentiroso.   A mi me llamaron traidora, vende patrias y me cuestionaban el por qué yo iba por Holanda en lugar de ir por México, que era un país vecino a Guatemala y por ello debería ir por ese país.  Hasta hay una canción que la canta una niña de 15 años que se ha hecho viral en el Youtube llamada "Pinches Holandeses".

Es cierto que el Mundial une a personas y países pero también provoca peleas, amenazas, noticias falsas, crueldad, odio y fanatismo mal encaminado.  Estas son las personas que no tienen nada más que hacer en la vida diaria y encontraron un incentivo para sacar sus frustraciones y culpar a otras personas por ellas.

Ya casi termina el Mundial y con ello terminan los sueños de quién se llevará la Copa, veremos si nuestras predicciones en las quinielas nos harán perder o ganar, exaltaremos al que se lleve la Copa o diremos que no se la merece por… y sacaremos mil ejemplos de juegos anteriores.  Y después del final no nos quedará nada más que esperar por otros 4 años, cuando volvamos a tener esa fiebre mundialista contagiosa que nos hace por unos días olvidarnos de la monotonía y el aburrimiento de nuestras vidas normales.  

Yo en lo particular estoy disfrutando cada partido donde juega Holanda.  Lo vivo como una holandesa total.  Cuando Snijder metió el gol en el minuto 88 a México lloré de la emoción.  Cuando Holanda tenía que ir a penales contra Costa Rica estaba tan nerviosa como cuando tomé el avión que me trajo a este país sin saber cuál iba a ser mi destino.  Cada quién tiene derecho de vivir el Mundial como quiere y apoyar a quien quiera.  Yo apoyo al país que me acogió y me ha dado la mejor etapa de mi vida. 

Así que antes de que termine el Mundial solo diré:  ¡que gane el mejor y que viva Holanda!